Los aviones están destinados a cruzar el cielo. Así sea un moderno Boeing 787, un Sujói 57 o un simple avioncito de papel hecho por papá, todos hacen el mismo trabajo. Volar, volar y volar.

      Hoy es domingo de recreación aquí en Steem Venezuela. Aprovechando la ocasión quisiera compartir con todos un domingo de avioncitos de papel que hicimos mis hijos y yo para divertirnos un rato. Gracias al equipo de #steemvenezuela por el planteamiento diario de distintos temas para hacer más dinámico el trabajo steemiano.

      Todo comenzó por casualidad. Mi hija Eileen tenia una hoja toda magullada en sus manos, en criollo decimos mallugada. Se la pedí y comencé a doblar por aquí, estirar por allá, doblar de nuevo hasta sacar un avioncito de esos que me hacia cuando era niño.

      Por supuesto mis otros dos pequeños, Vivi y Álvaro al ver aquella magnifica elaboración tan maltrecha, quisieron el suyo. Así que tomamos algunas hoja de reciclaje y nos pusimos manos a las obras, como decía el finado Carlos Andrés Pérez.

      El curso intensivo fue corto. Explicándoles como y donde doblar la hoya. Las niñas por ser mayores no tuvieron problema y con Álvaro estuvo la parte divertida por su manera de doblar. Claro apenas tiene dos años. Pero en todo momento decía que él lo hacia. Y lo hizo.

      Cada quien hizo el suyo. Al finalizar, todos al porche para poner a prueba las máquinas. Gracias a Dios estas naves no necesitan gasolina.

      Los avioncitos de mis hijos parecían unos cazas "¡Suanfanson!" por lo duro que los lanzaban salían disparados hacia todos lados, No importaba que les explicara una y otra vez que los lanzaran con suavidad para que planearan, nada.

      Así disfrutamos todos de un juego de aviones de papel. Mientras papá, las niñas y el toñeco hacían y volaban las naves, mamá, @lilianajimenez, sacaba fotos. Este fue un Domingo de recreación para Steem Venezuela en Steemit.