Estos días han sido muy agitados se acerca la conmemoración de los 1000 años de la nueva era. Para conmemorar este hecho a Triologia ha estado debatiendo sobre un tema que nos compete a todos los habitantes del planeta. En la torre central los políticos, científicos, pensadores, militares y demás miembros debaten qué posición debemos tomar sobre el tema que plantean en la Triologia.

Me llaman Namerg Aprez, soy un oficial de rango medio del ejército de Acualadium. Hoy mi trabajo es cumplir con la seguridad de la cúpula central de la ciudad. Somos una raza que comparte vida en este planeta con otras dos especies. Los Terrarium y los Vulcanarium. Nuestra raza vive en el inmenso océano que existe en Tritania, nombre del planeta que habitamos. Los Terrarium ocupan gran parte del continente terrestre mientras que los Vulcanarium ocupan parte del subsuelo.

En la actualidad el planeta pasa por una era de paz y cooperación entre las tres razas. El comercio es parte fundamental de la subsistencia de las mismas. Nosotros proveemos todo lo que tenga que ver con productos marino y lo mismo hace los Terrarion con sus productos terrestres. Los Vulcanarium son los proveedores de la mayoría de los minerales que utilizamos las dos razas restantes.

La relación entre las 3 razas se ha convertido en una relación simbiótica de igual importancia para cada una. Ese equilibrio se logró hace, caso ya, mil años. Una era de prosperidad que nos ha llevado a todos los habitantes del planeta a evolucionar en cada ámbito de la vida.

Antes de esa era la historia era otra. Las diferencias físicas, de pensamientos y las arrogancias de cada raza en sentirse superior a las otras habían envuelto al planeta en un estado de guerra constante que nos estaba llevando a la aniquilación del mismo y por consiguiente de todos los habitantes.

La competencia industrial contaminaba el planeta con sus químicos. Esa competencia se trasladó a lo militar creando armas cada vez más destructivas. De lo militar se pasó a lo científico y se comenzó a contaminar cada habitad de cada raza. Ellos contaminaron el océano, nosotros contaminábamos sus tierras. Toda una locura que inclusive llego a una guerra bacteriológica creando armas de ese tipo y químicas.

Cada raza sufrió perdidas enormes en su población, en sus dominios. Y ninguno era capaz de rectificar, sino al contrario, intensificaba su poderío de destrucción hacia los demás. Todavía, a pesar de haber pasado tantos años, se puede ver cicatrices de esa locura en algunas partes del planeta que no han sanado.

Hubo una época en la que un grupo de intelectuales, científicos, pacifistas, pensadores y gente común de las tres razas comenzaron a reunirse. Buscaban desesperadamente convencer, tanto a los líderes, de la época, y al miembro común de cada raza a que deberíamos de detener esa locura ya que al final todos perderíamos. Por más que se mostraba y demostrara que íbamos hacia el fin del plantea, los líderes de cada raza no cedían es sus pensamientos.

Poco a poco este grupo que buscaba la paz fue ganando seguidores. Cada día la idea de sobrevivir a la guerra ganaba adeptos, simpatizantes que estaban cansados de vivir en las condiciones en las que vivían. Los movimientos pacifistas consiguieron apoyo de algunos políticos, de algunos empresarios, de algunos miembros de poder económico e incluso de algunos militares en cada raza hasta que un día se logró un cese al fuego.

Ya no existían ataques. Ya no había destrucción y muertes. En mutuo acuerdo se creó una zona en el planeta para que miembros de las tres razas convivieran y lograra conciliar una tegua perpetua. Pero se logró más que eso. Al convivir las tres razas cada uno se dio cuenta del potencial que poseían todas. Que las diferencias físicas estaban por debajo de todo el conocimiento que se podían aportar mutuamente. Se comenzó a construir cosas de mutuo acuerdo. Se empezaron a lograr avances en las áreas de la salud de cada raza. Los que antes eran armas bilógicas se convirtieron en avances científicos para la evolución de la vida. Las tecnologías de guerras se transformaron en tecnologías de creación para ayudar al progreso de todos. Los avances químico se cambiaron a avances para la sanación del océano, la tierra y el subsuelo.

Poco a poco este terreno común fue creciendo y haciendo evolucionar a todos por igual. No fue una tarea fácil. Limar las diferencias entre todos fue un trabajo que llevo años y que tuvo contratiempos con miembros que defendían la pureza de cada raza. Defendían las ideas que llevaron a este mundo casi al final de la existencia. Pero fueron suprimidos por el deseo de quienes quería seguir en paz. De quienes querían evolucionar con su vecino de otra especie.

El avance tecnológico logrado por las tres razas nos llevó a poder convertirnos en exploradores más allá del planeta. La combinación de ideas, la colaboración entre todos no llevo a viajar por las estrellas. Hemos ido visitando otros mundos. Conociendo otros especies vivientes. Algunos menos evolucionados y a quienes hemos enseñados. Otros más evolucionados de quienes hemos aprendido.

Ya no somos nada mas Acuaraliun, Terrarium o Vulcanarium nos hemos convertidos prácticamente en Tristanienses. Cada raza todavía posee sus raíces, su forma de vida, sus creencias pero cada una respeta sinceramente la de los demás. Los Tristanienses nos hemos convertidos en una grupo de razas avanzado.

Falta poco para conmemorar estos 1000 años de la nueva era. Y se discute en el torre de mando que respuesta dan los Acualarium a la propuesta hecho por la Triologia, así le llamamos al grupo de une las tres razas, en cuanto a la intervención o no de parte de todos en la vida de un planeta que llevamos años observando.

El planeta azul, como se le conoce en este mundo, queda a muchos años luz del nuestro. De hecho en otra galaxia. Gracias a los avances tecnológicos y la exploración que hemos hecho se descubrió este planeta hace cientos de años. En total sigilo se ha visto su evolución y se ha estudiado las especies que lo habitan. Es una raza que promete mucho pero que está en conflicto entre ella misma al igual que lo estábamos nosotros. Y pareciese que repitiesen nuestra historia tan cual cómo se las eh relatado.

Pero al parecer no hay forma de que se sienten a conciliar sus diferencias. Este hecho ha llevado a los líderes de la Triologia a debatir si debemos intervenir o no en la salvación de ese plantea. Esa raza tiene un potencial que todos nosotros admiramos pero en sus genes existe la destrucción. La mayoría viven para la guerra, en crear miseria al prójimo, en la devastación de la naturaleza, se sus recursos naturales. Si no corrigen ese camino terminaran extinguiéndose o algo peor, destruyendo el planeta.

Son poco los planetas habitables en las galaxias que hemos visitados y no quisiéramos que se perdiera uno de los existentes. De allí el revuelo en estos días en la torre de mando. Hay quienes creen que no debemos intervenir en ese planeta específicamente y otros que sí. Hay quienes catalogan a los habitantes del planeta azul seres irracionales y que quizás usen nuestra ayuda para terminar de destruirse entre ellos o quizás atacarnos a nosotros.

Llevan días en esas discusiones. Escuchando a los habitantes de Acualarium. En las otras razas pasa lo mismo. Tengo muchos amigos de las otras dos razas que me comunican lo que piensan en los territorios de cada una de ellas.

Solo queda esperar a ver que decisión se toma. Ya está terminando mi turno y debo prepararme para irme a mi hogar a compartir con mi familia.