La imagen digital del día está hecha de acuerdo con mi propia imaginación y pensamientos. / ¿Una locura? / Escrito original de @theatrorve / Parte II

Al pasar los años, ya con casi veinte vueltas del almanaque, paseaba junto a mis amigos por los límites del pueblo que colindaba con el bosque mágico. Buscando a ver que travesura se nos ocurría para pasar el tiempo. De repente escuche de nuevo aquella voz que me llamaba

• Ven entra. Ven a vivir una aventura acá con nosotros.

Estático me quede, creo que por un buen tiempo, hasta que un fuerte golpe en mi espalda me saco de aquel trance. Era uno de mis amigos que se burlaba de mí mientras yo escuchaba aquella voz. El resto del grupo se reía de mí aupado por aquel molesto muchacho.

• ¿Quieres entrar?

Me pregunto mientras me empujaba. Yo caía al suelo gracias a uno de aquellos empujones. Como si tuviese resortes incrustado en mi cuerpo, me levante con gran rapidez y me fui encima de aquel ser que me molestaba. El resto del grupo se acercó a nosotros a separarnos. Una vez hecha esa tarea, aquel muchacho que me molestaba, me reto

• ¿No tienes el coraje para entrar al bosque? Al final eres un cobarde como lo es tu familia.

Esa afirmación hizo que intentara irme encima de aquel provocador y bocón ser. Todo el resto del grupo interfirió para que no nos peleáramos. Pero el chico siguió insistiendo.

• Hay que ser muy valiente para entrar en el bosque. Tú careces de esa valentía. No tienes la fuerza para entrar y salir de allí. Ni cinco minutos durarías allí dentro.

Forcejee un poco hasta lograr soltarme de mi captores que me impedía propinarle una paliza a aquel retador. Me sacudí mi ropa del polvo que había adquirido al estar en el piso y luego le dije.

• Cuando quiera y las veces que quiera entro y salgo de ese bosque.

Todos se sorprendieron como mis palabras. El joven retador se acercó a mí y comento.

• ¿Ah si?

Pregunto con gran carcajada aquel imbécil.

• No te creo. Lo dices solo para impresionarnos. Puedo apostar todo lo que quieras a que no eres capaz de entrar y durar 5 minutos en ese lugar. Careces de agallas para hacer eso.

En verdad quería partirle la boca de un solo golpe. Las miradas del resto de mis amigos recaían en mí. Todos en silencio me preguntaban si sería capaz de aceptar aquel reto. Me sentía enjuiciado. Hasta el momento el veredicto de aquel jurado silencioso me condenaba a ser un cobarde. Me quede en silencio por un momento mientras observaba el bosque y luego a mis compañeros de travesuras. Al cabo de un rato dibuje en mi rostro una leve sonrisa para luego comentar con voz fuerte y tono autoritario

• ¿Sabes que?

Dije dirigiéndome a aquel retador

• Te demostrare de que están hechos los hombres de mi familia. Te mostrare que estas equivocado. Cuando salga de allí tendrás que tragarte tus palabras. Tendrás que darme tu colección de figuras de acción. Tendrás que limpiar mis zapatos por un mes y tendrás que llevarme postre de los que hacen en la dulcería de tu familia por ese mismo tiempo.

El me respondió

• ¡Y si no entras que gano yo?

A lo cual conteste

• Seré la burla de todos ustedes por toda mi existencia en esta vida. ¿Creo que es un precio justo a tu reto?

Estire mi brazo hacia el retador para estrechar su mano como señal de que aceptaba su reto. Todos se quedaron en silencio. Algunos con cara de asombro por mi respuesta. Otros con sonrisa de burla que miraban al brabucón. Este al verse presionado por aquellas sonrisas no le quedo de otra que darme la mano y aceptar mi apuesta. El resto de los presentes iniciaron una algarabía por los acontecimientos que están ocurriendo

Acto seguido, acomode mi camisa, y emprendí mi camino hacia el bosque mágico o embrujado que tanto temor creaba a los habitantes del pueblo.