Este era una vez en unos viajes que realizaba a Italia vi una hermosa galería y entre a ver unas pinturas que eran grandes obras de arte y al ver esta pintura con ese paisaje que refleja el un bello lago entre las montañas me senté por unos instantes a seguirla observando, comencé a soñar e imaginarme aquellos tiempos cuando disfrutaba el viajar al Lago de Valencia en Venezuela y recordé un momento especial y significativo para mí.

Hace 60 años un día fui a ese lago a pescar decían que allá los peces abundaban era el cachama y viaja hasta el lago alquilaba un bote y en medio del lago duraba horas pescando y me relajaba viendo el ambiente y disfrutando de esa soledad entre el cielo, el lago y la presencia de Dios me sentía en paz conmigo mismo, siempre iba a la misma hora y llevaba algo para comer y mi agua disfrutando horas de silencio hasta que un día me paso algo increíble, les contare que me sucedió, como todos los días al in al lago desde lejos vi a una hermosa mujer reluciente, con sus cabellos amarillo, un hermoso vestido de flores y un sombrero que la hacía ver bella desde ese día me iba todos los días y la observaba, tenía miedo de hablarle y de presentarme pero aconteció que ella se acercó y me pregunto ¿Usted va a pescar? De los nervios titubie y después le conteste si señorita voy saliendo y ella me dijo ¿Puedo acompañarlo? Por supuesto móntese y mientras íbamos en el barco ella me iba hablando y contando de su vida y me dijo que la enseñara a pescar y le fui enseñando y cada día nos encontrábamos para compartir ya no me sentía solo y mire al cielo y le di gracias a Dios por este encuentro que cambio mi vida.

Al tiempo nos casamos disfrutamos de bellos momentos y cada año celebrábamos nuestro aniversario en el Lago de Valencia y luego decidimos emprender nuestro viaje aventura fuimos a España, París y Italia disfrutamos muchos momentos hermosos sobre todo en Italia después de nuestro encantador viaje volvimos a nuestro país Venezuela pero de esos bellos momentos vino la tristeza ella enfermo de cáncer y por más que hice lo imposible porque viviera no lo logre Dios se la quiso llevar y me sentía solo así que me vine a Italia por un trabajo y por más que he querido olvidarle no he podido y ahora me encuentro aquí a mi edad de 70 años frente a este hermoso paisaje del lago con lágrimas en los ojos recordando este grato y hermoso recuerdo que me hizo feliz en un tiempo de mi vida.