Los caminos de la envidia / No es positivo andar envidiándole la mujer a otro

1- ¿Conoces algún caso, real o ficticio, en que la envidia haya causado algún mal?

Tanto en la vida real como en las películas vemos que muchos de los conflictos se deben a la competencia o a los celos que de forma natural sentimos los seres humanos. Según la Biblia, los primeros hombres fueron víctimas crueles de la envidia, así, por ejemplo, Caín asesinó a su hermano Abel a causa de que las ofrendas de este último eran de la preferencia de Dios.

En nuestros vecindarios es clásica la envidia y la competencia entre las jóvenes a causa de sus pretendientes, lo que en efecto puede desencadenar chismes o falsas historias generadas solo con el fin de perjudicar.

Hay veces que por pura envidia a alguien le chocó la belleza de tu automóvil y le dio por rayarlo con la punta de un clavo a lo largo de sus puertas.

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En mi caso particular, conocí a un sujeto extraño y mañoso que vivía pendiente de mi existencia y hasta fue capaz de llegar a convertirse en mi compañero de trabajo en dos veces consecutivas. Pero menos mal que llegó el día en que la continuación de esa especie de seguimiento se le hizo totalmente imposible.

2.- ¿Estás de acuerdo con que existe una envidia positiva, que puede fomentar el éxito y el progreso?

Creo que la envidia como tal es un sentimiento maligno. Más bien lo que uno debe hacer es admirar sanamente a aquellas personas que se han ganado la vida a punta de su propio esfuerzo, porque la dignidad es el mejor ejemplo a seguir.

En lo que no debemos desperdiciar nuestra energía mental es en enojarnos por los logros materiales alcanzados por aquellas personas irregulares como: políticos corruptos, rateros, narcotraficantes y demás, porque para eso existe la justicia, no solo la del hombre sino también la del Todopoderoso.

3.- ¿Alguna vez has sentido que te envidian o has envidiado a otra persona?

He sido víctima de envidiosos enfermizos a lo largo de toda mi vida. Lamentablemente en el mundo hay muchas personas a quienes no les gusta ver felices a los demás.

Cuando era muy joven lo que llegué a envidiar fue la inteligencia superior de otras personas. A mí me hubiera gustado tener una mayor habilidad en las ciencias exactas, pero eso no se me dio, gracias a que todos los seres humanos no nacemos con las mismas destrezas.

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4.- Si todos poseyéramos los mismos bienes, si viviéramos en un mundo donde a nadie le faltase nada, ¿existiría la envidia?

Es difícil imaginar un mundo donde todos tengamos las mismas posesiones. El mundo siempre ha sido así. Mucha gente no se siente conforme con lo que tiene. El rico quiere tener más dinero o más poder. El pobre que supo que su vecino pobre se compró un televisor de última generación, no descansará jamás hasta que él no se compre otro igual o de mayor calidad. Y así por el estilo, la envidia en todas sus versiones, forma parte de la naturaleza humana.

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