162 - El mundo se convirtió en un juego después de que desperté

in Web Novels3 years ago

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Una Novela Web coreana, narra la aventura en un mundo de fantasía, un mundo que era como la tierra que conocemos, hasta que un día de julio del 2023 un anuncio misterioso de una voz en los cielos avisó a toda la humanidad que la actual etapa de juego se había terminado y se pasaba a la siguiente etapa, en la que las cosas se parecían a un videojuego de realidad virtual. Aparecieron mazmorras, las personas se pudieron volver Devas o convertir en Deidades, los objetos mágicos y las tiendas de NPC [siglas en inglés de Personaje No Jugable] aparecieron, las mazmorras surgieron y el mundo entró en un nuevo orden.

Años después, un Deva fue acosado hasta tener que reiniciar toda su existencia, cuando se arrojó al Mar del Reset rezó por una oportunidad de regresar y arreglar todo. Increíblemente su oración fue escuchada y ahora despertó en el pasado y va a usar todo su conocimiento para lograr una vida de éxitos.


162 Capítulo 161: Escuché que estabas buscando al Duck Duck {Pato Pato} (3)


Ciudad de Gonju, provincia de Chungcheuong del Sur…

Corrí directamente aquí desde Seúl. "Creo que estoy casi allí..." Había corrido todo el camino hasta aquí como si estuviera poseído por algo, pero a medida que me acercaba a mi destino, comencé a reducir la velocidad. ¿Qué haría yo si ella realmente fuera mi madre? El informe decía que ella no sabía nada de mí; ¿Decirle que soy su hijo es lo correcto?

Pensé que sería mejor si no me hubiera enterado de ella, para no tener que preocuparme por esto. Con eso, arrastré mis pesados ​​pies hacia un pequeño gremio conocido como Sojung Guild. Pronto lo vi a lo lejos y me detuve. Ahora que estaba aquí, no sabía por dónde ni cómo empezar.

“Ha… está bien. No hay necesidad de tener miedo. No es que la vida de nadie esté en juego". Traté de convencerme, pero no pude dar un paso más porque tenía miedo. Me encontré en una situación desconocida que nunca esperé que sucediera.

Decidí esperar a la noche por ahora. Según el informe, Lee Kangchan se había llevado a la mayoría de los miembros más fuertes del Gremio Sojung al Gremio Yung Gong. Probablemente fue la situación más ideal para mí. Dudaba poder tratar con él y con mi madre el mismo día.

Esperé hasta las 8 pm antes de escalar las paredes de la base del gremio. Los guardias ni siquiera se dieron cuenta de que saltaba por encima de sus cabezas. Por otra parte, Lee Kangchan se había llevado a casi todas las élites del gremio con él. Todavía había bastantes personas moviéndose alrededor de la base y luces encendidas aquí y allá, pero no tuve ningún problema en entrar y salir de las sombras. Me dirigí hacia las cocinas etiquetadas en el mapa del informe. No fue difícil de encontrar, ya que era el edificio de azulejos más grande que había. Me refugié debajo de una alcoba y saqué la foto de la mujer que se suponía que era mi madre.

'Todo lo que queda es esperar.'

Esperé en la alcoba, mirando de un lado a otro entre las mujeres que caminaban y la foto. Después de unos cuarenta minutos, finalmente apareció la mujer de la foto. Tenía más arrugas que la foto y estaba muy delgada, casi desnutrida. La ropa que tenía puesta también era prácticamente harapos.

Ella obviamente no estaba nada bien. Todos esos programas de televisión y novelas que vi y leí sobre personas que encontraron a su familia después de diez o veinte años hicieron que sus personajes sintieran una profunda felicidad cuando se conocieron.

En cuanto a mí, no sentí nada de eso. Si no hubiera tenido el informe, probablemente habría pasado junto a ella en la calle. Me preguntaba si no tenía las emociones adecuadas o si todos esos programas de televisión estaban llenos de basura.

Vi a la mujer entrar a la cocina y empezar a lavar los platos. No mucho después, salió de la cocina y la seguí por un pequeño camino sin nadie más alrededor y la vi entrar en una pequeña habitación. Me quedé afuera, asegurándome de no dar a conocer mi presencia y pronto, las luces de la habitación se apagaron.

-------*-

A las cuatro de la mañana, todavía estaba parado fuera de la habitación de la mujer, pensando. Rodé la idea de si debería o no preguntarle si sabía de Lee Jiwon innumerables veces en mi cabeza. Luego tomé una decisión; Haría que ella tomara la decisión. Me quedaría junto a ella cuando saliera de su habitación y si me reconocía, hablaríamos. Si no lo hiciera… entonces lo terminaría ahí.

Tuve que admitirlo; Fui un cobarde.

'No quiero saber… qué pasó; ahora no.'

Para ser honesto, no quería tener nada que ver con ella. No hubo nada entre nosotros desde el principio, aunque no sabía cómo reaccionaría.

Las luces se encendieron en su habitación en ese momento y poco después, ella salió de su habitación. Llevaba la misma ropa que la noche anterior y probablemente se dirigía de regreso a la cocina. Salí de mi escondite y actué como si fuera otro miembro del Gremio Sojung. Pasé junto a ella y la mujer hizo lo mismo. A medida que nos acercábamos, mi corazón latía más fuerte que cuando me enfrenté al Príncipe de Sangre y al Duque Depredador. Pero mientras la mujer continuaba pasando, no me dio una segunda mirada y mi corazón se calmó en un instante.

'¿Qué estaba esperando?'

Decidí que esto sería todo lo que llegué. Decidí no entrometerme en su vida y centrarme en Lee Kangchan de ahora en adelante.

Tan pronto como me armé de valor, noté que la mujer se detenía abruptamente detrás de mí. No podía verla, pero podía decir que estaba temblando.

"No... eso no puede ser posible". Su pequeña voz se sintió como un grito. “No puede ser posible. Ese niño... La mujer se tambaleó hacia mí, las lágrimas corrían por su rostro y su cuerpo temblaba.

Me quedé allí, mirando mientras ella caminaba lentamente hacia mí. Dejé que levantara una mano temblorosa para tomar mi mejilla. “Mi niño… mi niño… ¿has vuelto de entre los muertos para ver a tu madre por última vez? Ni siquiera pude amamantarte adecuadamente..."

Podía sentir las arrugas en su palma mientras acariciaba mi mejilla. Ella pensó que había muerto y había regresado como un fantasma. La abracé en mis brazos mientras lloraba. No quería crear más conmoción aquí.

"Parpadea 1. Parpadea 2."

[El compañero del usuario recibirá los efectos de Blink.

El rango original de Blink se reducirá en un 50%.]

Apareció el mensaje pero lo ignoré. El 50% fue suficiente para sacarnos de este lugar. Después de todo, no podía dejarla. Ella era mi madre, por llorar en voz alta. Sé que soy un cobarde, pero no fui tan patético.

Nos dirigí a un lugar no muy lejos de la base del Gremio Sojung.

“Espera… ¿no estás muerto? ¿De verdad eres él...?" Finalmente pareció darse cuenta de que algo estaba mal, si podía sostener su cuerpo y ella podía tocar mi cara.

"Si, soy yo. Realmente soy Lee Jiwon. Y no soy un fantasma". Quería decir algo más genial, pero esas fueron las únicas palabras en las que pude pensar. A mi madre, por otro lado, no parecía importarle. Ella comenzó a gemir ante mi respuesta y me abrazó con más fuerza. Yo tampoco traté de liberarme.

-------*-

"¿Entonces por eso pensaste que estaba muerta?"

"Si."

Mi madre empezó a contarme todo mientras me sujetaba con fuerza la mano, como si temiera que desapareciera si me soltaba.

En ese fatídico día, trece personas murieron en el incendio de un edificio. Yo, mi madre, mi padre y los abuelos por parte de mi madre estábamos entre las personas atrapadas en el fuego. Mi padre había sacado a mi madre del fuego primero. Luego corrió al interior del edificio en llamas para salvarme al recién nacido, pero esa fue la última vez que mi madre lo vio.

No recordaba nada de eso, por supuesto, pero lo extraño era que no tenía marcas de quemaduras en mi cuerpo, ninguna evidencia que dijera que estaba atrapado en un edificio en llamas. Mi madre había perdido a sus padres, a su marido ya su único hijo en un instante; eso era todo lo que había pasado. Se había convertido en pecadora y vivió el resto de su vida en la culpa, especialmente cuando no tuvo más remedio que volver con sus suegros… los suegros que dirigían la Compañía Sojung.

Sacó una foto de su bolsillo y me la mostró. Era una foto de una pareja sosteniendo a un niño recién nacido. No sabía si ese niño era yo, pero una cosa era segura, me parecía a mi padre.

"Por lo que entonces…"

"Así es. El maestro del gremio de Sojung Guild es tu abuelo. Él estará feliz de verte ".

"Entonces... ¿conoces a alguien llamado Lee Kangchan?"

“¿Lee Kangchan? Si mal no recuerdo, es descendiente de la tía o el tío abuelo de tu abuelo. Básicamente es un pariente lejano. ¿Pero cómo sabes de él? Por otra parte, tiene bastante éxito en estos días. Actualmente es el heredero más fuerte de Sojung".

No pude evitar reírme. Mi madre no parecía saber que su propio hijo era conocido en todo el mundo. Por otra parte, había pensado que yo no era parte de este mundo.

'Pero pensar que somos parientes…'

Según la explicación de mi madre, Lee Kangchan era al menos mi primo tercero; en otras palabras, bien podríamos haber sido completos extraños. Las piezas empezaron a juntarse. Pude ver por qué Lee Kangchan me hizo eso.

Nunca había oído hablar del Gremio Sojung en esta vida ni en el pasado. Era solo uno de los muchos gremios más pequeños que existían y solo controlaba una pequeña parte de la provincia de Chuncheong del Sur. El Gremio Sojung no era nada comparado con el yo actual, incluso si Lee Kangchan y las élites que se llevó con él permanecieron.

Sin embargo, en el pasado, a Lee Kangchan no le agrado en absoluto. Para él, yo era una amenaza para su lugar como heredero, ya que era el único nieto de mi abuelo.

"Vamonos. Vamos a ver a tu abuelo ahora mismo”, dijo mi madre, mientras se levantaba sin dejar de tomar mi mano.

Sin embargo, la aguanté y la detuve. Eso no era importante en este momento. "Se supone que eres la única nuera del maestro del gremio... ¿por qué te tratan así?"

“Eso es…” Mi madre miró la ropa que estaba usando y no pudo encontrar las palabras para responder a mi pregunta.

Se suponía que ella era su única nuera. Incluso si el Gremio Sojung es pequeño, al menos debería haber podido convertirla en una Deva. Pero ahí estaba ella, una mortal trabajando en las cocinas.

"Al Gremio Sojung no le ha ido bien estos días". Ella estaba mintiendo.

Suspiré interiormente. Mis emociones estaban por todos lados. No ha pasado más de un día desde que finalmente nos conocimos, pero obviamente su tratamiento no me sentó bien, especialmente porque recibo el tratamiento muy malo donde sea que vaya. Por primera vez en mi vida, quería que alguien que conociera tuviera el mismo respeto. Ella era mi madre; Ella se lo merecía.

"¿Vendrás conmigo y dejarás el Gremio Sojung?" El Gremio Sojung no recibiría nada de mi influencia; no después de lo que hicieron.

“El maestro del gremio de Sojung es tu abuelo. También deberías…"

Di una pequeña risa. Entendí de dónde venía ella. Ella solo quería lo mejor para su hijo y, en realidad, no sabía quién era yo. "El Gremio Sojung no podría hacer nada más por mí si el Gremio Sunbin tuviera dificultades para hacerlo. Regresaré pronto, entonces. Solo espérame un poco más. Tomaremos esa decisión más tarde juntos".

No quería lidiar con todo en este momento, ya que siempre podía decidir qué hacer después de lidiar con Lee Kangchan. No me importaba que fuera un pariente lejano. Era obvio que esa línea de mi familia se había apoderado del gremio de facto y mi abuelo y mi madre habían sido apartados.

Traje a mi madre, que estaba llorando de nuevo por tener que separarse una vez más, de regreso al Gremio Sojung. Le prometí que regresaría pronto y cuando me abrazó con fuerza, no me aparté.

Dejé la base del Gremio Sojung y me dirigí a Seúl; específicamente, al Gremio Sunbin.

"Entonces... él está en el Gremio Yung Gong, ¿verdad?" Las cuatro entidades que odiaba se habían reunido en un solo lugar. "Ya es hora de lidiar con todos ellos".

Mientras me decía a mí mismo que no pelearía por el bien de los demás, había matado a Oh Hyungjae, el hombre que iba al traficante de personas del Gremio de Yung Gong. Yo al menos tenía la capacidad de hacer eso. No fue para hacer del mundo un lugar mejor; no, quería mostrarle a mi madre quién era yo en realidad. No estaba lista para darle todo lo que tenía desde que nos acabábamos de conocer, pero quería mostrarle lo que podía hacer.

Si eso significaba limpiar a Lee Kangchan y a todos esos mercenarios que enviaron Cheng Long y Nayuta, mucho mejor. Sería difícil para mí hacer eso por mi cuenta, pero por eso me dirigía al Gremio Sunbin; estar en medio del conflicto.

-------*-

El día siguiente…

Me paré frente a la entrada del edificio del Gremio Sunbin. "Hmm... ¿debería decir que quiero ayudarlos a lidiar con el Gremio Yung Gong?"

En el camino hacia aquí, todo el mundo hablaba de cómo reaccionaría el Gremio Sunbin a las acciones de los gremios extranjeros. Claro, los ataques se realizaron en nombre del Gremio Yung Gong, pero casi todos sabían que los gremios extranjeros estaban detrás de todo.

Lo que quería era una batalla total. Si el Gremio Sunbin estuviera pensando en negociar por alguna razón, habría venido sin ninguna razón, pero eso no importaba. Sunbin era solo una parte de mi plan.

Nadie me detuvo cuando entré al edificio. Todos los miembros del gremio aquí sabían quién era yo y el Gremio Sunbin estaba completamente abierto a mí. Además, todos parecían demasiado ocupados para preocuparse. Fue entonces cuando vi a Song Haechang en el vestíbulo principal.

-------*-

Una pequeña sala de reuniones en el séptimo piso...

"Es bueno volver a verlo, Sr. Lee".

"Sí, es bueno verte también".

No había pasado mucho tiempo desde que nos estábamos insultando el uno al otro. Incluso lo había matado dos veces. Fue bastante incómodo entre nosotros, pero Song Haechang me saludó cortésmente y yo lo saludé con amabilidad.

"Quiero agradecerles por ese día".

"Oh... no lo menciones". Parecía que se había despertado a algo. Definitivamente era diferente a antes.

“Estoy seguro de que estás ocupado, así que iré directo al grano. No sé si lo han escuchado, pero los gremios Cheng Long y Nayuta están usando el gremio Yung Gong para lanzar una serie de ataques sorpresa".

"Sí, he oído hablar de eso".

"Actualmente estamos luchando por encontrar el recurso adecuado para lidiar con ellos".

Por supuesto, el Gremio Sunbin tendría dificultades contra los dos gremios extranjeros, incluso si el Gremio Sunbin solo se enfrentaría a mercenarios y no al poder total de los dos gremios.

“Creo que deberíamos tomar represalias de inmediato. Si les damos un margen de maniobra, si nos dejamos empujar hacia atrás solo una vez, seguiremos perdiendo terreno”, dijo Song Haechang con tanta franqueza que fue realmente reconfortante escucharlo. “Por lo que sé, tampoco piensas muy bien del Gremio Yung Gong. Suficiente gente ya sabe que eres Duck Duck".

“…” Ese era un nombre que no había escuchado en mucho tiempo. Incluso sabía cómo el Gremio Yung Gong había buscado por todas partes para encontrar a Duck Duck.

"¿No deberíamos unir fuerzas contra un enemigo común?"

Podría irme de aquí y ahora. No sabía si Song Haechang planeaba acabar conmigo y con el Gremio Yung Gong de una vez, pero también había una buena posibilidad de que la sugerencia de Song Haechang fuera la misma que la del resto del Gremio Sunbin. No había necesidad de ser político, especialmente con Lee Kangchan a mi alcance.

"Suena bien", dije, asintiendo. Fue mejor para mí ya que primero propusieron la alianza.

"¡Gracias!" Song Haechang dijo, radiante. Seguí a Song Haechang fuera de la sala de reuniones hasta donde estaban reunidos Song Daechul y sus oficiales.

Song Daechul y sus oficiales estaban teniendo una seria discusión sobre cómo reaccionar cuando Song Haechang y yo entramos. Todos guardaron silencio mientras volvían su atención hacia nosotros. Sin inmutarse, rápidamente me senté junto a Song Haechang.

"¿Puedo decir algo al presidente y a los oficiales aquí?" Song Haechang dijo.

"Adelante."

"Gracias Señor." Song Haechang miró a la gente reunida antes de continuar: “Somos Sunbin. Nunca hemos doblado una rodilla ante nadie. Admito que si Cheng Long, Nayuta y Yung Gong nos atacan con toda su fuerza, no tendremos ninguna posibilidad. Sin embargo, ¿Cheng Long y Nayuta traerían todo su ejército contra Sunbin?”

“…” Nadie respondió.

“Sunbin ha acumulado bastante fuerza y ​​orgullo a lo largo de los años. Entonces, como todos saben, Cheng Long y Nayuta solo están tratando de molestarnos, para ver qué haremos, usando al Gremio Yung Gong. Ceder a sus pequeños ataques no es lo que deberíamos estar haciendo. ¡Deberíamos castigarlos por tener la puta audacia de molestarnos! Eso es lo que creo que deberíamos hacer”, dijo Song Haechang con fuerza. La convicción en su voz me dijo que no era arrogancia; era lo que debía hacer como miembro del Gremio Sunbin.

En ese momento, Song Daechul se echó a reír. “Bien, eso me gusta. Entonces, ¿qué propones que hagamos?”

“Deberíamos aplastarlos de inmediato con nuestra abrumadora fuerza usando todo lo que tenemos en nuestro arsenal. El Sr. Lee también ha aceptado ayudarnos".

Todos en la habitación se volvieron para mirarme. Me senté hacia adelante y hablé. “El Gremio de Yung Gong ha estado buscando Duck Duck… supongo que debería hacerles una visita. También tengo algo que cuidar allí”, dije como si no fuera gran cosa, pero todos aquí sabían de lo que estaba hablando.

Y así, el Gremio Sunbin decidió actuar sobre la propuesta de Song Haechang. Yo tampoco iba a retirarme. Decidí que ayudaría completamente al Gremio Sunbin de aquí en adelante en esta guerra. Fue la mejor manera de vengarme de Lee Kangchan. Le mostraría una verdadera desesperanza.

Después de la reunión con el Gremio Sunbin, decidí llamar primero, aunque todavía no había pedido un favor para mí mismo.


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