Mi Gaita Favorita (Robando Sonrisas #01) - Navidad Sin Ti

Escoger la gaita que más me guste es algo como para meter todos los títulos en una bolsa batir bien y sacar un papelito. Son muchas, en general, la gaita es un género que me gusta mucho porque esta tiene la peculiaridad de venir con un olor. En casa pintábamos escuchando gaitas, hacíamos comidas decembrinas escuchando gaitas, hacíamos adornos navideños escuchando gaitas, montábamos el nacimiento y todo lo que significara prepararnos para recibir al Niño Dios y al Año Nuevo estaba en este marco, además de los aguinaldos y villancicos. Supongo que ese hacer de esa manera también les creó a los míos ese mismo olor característico de lo que es la navidad.

 
Esto surge en la niñez cuando conocí la navidad en casa de mi abuela y cuando en la escuela nos incluían en los grupos de canto de aguinaldo con tambor incluido, que es un sonido que me gusta mucho. Por ello traté de que mis hijos desde pequeños aprendieran a tocarlo para darle alegría a los días navideños, ahora los nietos también se suman a este sentir.

 

_{Mi hijo @leonardoj333 y sus hijos cantando gaitas}

 

Las gaitas tienen letras que nos recuerdan momentos, seres queridos que ya no están, amigos que se van, y la nostalgia se casa con la alegría y crea una atmósfera específica. Yo hago un recurrente viaje a la niñez cuando escucho algunas melodías de este tipo, y también recuerdo momentos vividos elaborando hallacas donde no debe faltar esta música.

 

Somos nosotros quienes creamos el momento, no debemos olvidar que nada se repite, aunque todo haya cambiado, hay niños en nuestro entorno cuyo presente es lo que tienen y para ello debemos crearles situaciones alegres y bonitas y qué mejor que este tipo de música. La alegría la creamos nosotros y el presente es hoy.

 

La gaita que salió seleccionada es Navidad sin ti. Esa frase inicial con la que comienza: "Yo pude cuando te tuve alcanzar las nubes" dice mucho, habla de no valorar a la persona que está a nuestro lado en el momento justo, habla de echar de menos, es un lamento . Escúchenla: