Carrera de tiempos

Siempre estoy corriendo, me da una sensación de libertad y frescura, llevo tanto tiempo haciéndolo que dejaron de dolerme las piernas, tengo mejor respiración y he llegado a ver muchos lugares; aunque no los pueda apreciar completamente por estar corriendo. No puedo saber cuándo empecé a correr o al menos cuando empezó a gustarme, pero a este punto ya es parte de mí, parte de mí día a día.

Nunca he sido competitivo, hago las cosas por diversión y no por llegar a tener un título o algo por el estilo, pero no puedo evitar sentir enojo al quedar detrás de él. Ese que parece no esforzarse siquiera, que da cada paso como si estuviese levitando, pasos largos y pisadas suaves, quisiera ser como él, no puedo evitar siempre mirar su espalda ya que no lo puedo alcanzar.

Siempre estoy detrás de él y de mí siempre esta alguien más, es siempre él que está detrás de mí, cuando miro hacia atrás lo veo fatigado, sudado, titubeando, hasta puedo sentir sus ganas de renunciar sin siquiera hablarle, pero increíblemente siempre está detrás de mí.

Cada vez que doy lo máximo de mí puedo llegar a alcanzarlo, aquel de espalda ancha y pies ligeros, pero apenas logro alcanzarlo su velocidad aumenta exponencialmente, es como si fuese imposible rebasarlo, una carrera con los mismos tres ganadores, siempre en la misma posición cada uno. El primero de ellos llamado Futuro, fuerte, tranquilo, como si estuviese haciéndolo durante toda su vida, el tercero siempre es Pasado, enojado y cansado todo el tiempo, pareciera que no quisiera seguir y que es su primera vez, y luego estoy yo de segundo lugar, Presente, constante y algo terco, busco ser mejor cada vez, queriendo algún día ser Futuro y espero serlo.

Este es un cuento que se me vino a la mente, una carrera entre tiempos que no puede cambiar. Espero les haya gustado el post, si tienen algún comentario para mi pueden dejarlo y yo amablemente los leeré, hasta luego mis queridos lectores.