Desafío de Compromiso de Steemit II | Concurso Steem Kindness - ¡Cuéntanos cómo STEEM cambió tu vida para una vida mejor!

Quien me habló, por primera vez, de Steemit fue el profesor de la Universidad de Oriente, Núcleo de Anzoátegui, Félix García Padilla (@felixgarciap). Tú te la pasas escribiendo, me dijo un día, y no ganas nada por eso; te voy a enseñar un sitio donde puedes hacerlo y obtener excelentes beneficios económicos. Debido a que en esos tiempos, pretendiendo encontrar una solución a la ínfima remuneración que obtenía como docente, había visitado no sé cuántos sitios en la web en búsqueda de alguna oportunidad para desempeñarme como redactor y nunca pude encontrar nada, no le presté, al principio, mucha atención; pensé que se refería a una de esas tantas páginas que supuestamente nos someten a prueba para, ineludiblemente, decirnos después que no calificamos para el cargo.

_{Fuente Modificada con PowerPoint.}

El amigo Félix García, sin embargo, continuó insistiendo y un día me convenció para encontrarnos, tomarnos un café y explicarme cómo funcionaba el asunto. Con un excelente despliegue didáctico, me fue mostrando, paso a paso, la manera en que debía inscribirme en la plataforma, las diferentes comunidades existentes para que luego definiera cuáles me interesaban, los pasos que debía seguir para comenzar a publicar y un sinfín de detalles más que yo apuntaba en una libreta con el propósito de que no se me olvidaran. Por último, con el objetivo de persuadirme definitivamente, me mostró las recompensas que recibía en cada una de sus publicaciones y las ganancias totales de los últimos treinta días. Mi situación económica no me dejó pensarlo más, me decidí, desde ese mes de marzo de 2021, a ingresar en Steemit.

Tal como sucede siempre que estamos estrenándonos en una experiencia nueva, cuando me hallaba realizando mis primeras publicaciones, me sentí un poco desorientado, pero el profesor García, de manera diligente, acudía en mi auxilio en cuanto yo se lo pedía. Con su desinteresada ayuda aprendí en seguida las cuestiones básicas para mostrar en la omnipresente plataforma mis trabajos iniciales. Unas semanas más tarde me sentía como pez en el agua, a pesar de que estaba consciente de que me faltaban muchos aspectos que dominar por completo, me sentía seguro y con ganas de continuar porque en mi interior estaba convencido de que había llegado al sitio ideal, a un universo que cumplía con mis expectativas.

Desde el principio me fue muy bien. Las publicaciones recibieron recompensas magníficas que me proporcionaron una mesada mucho mejor a la que recibía como docente universitario y esto comenzó a cambiar, por completo, mi vida. Encontré, durante aquel tiempo de confinamiento por la pandemia, un trabajo que me gustaba, que podía hacerlo desde la comodidad de mi casa y que me mantenía ocupado escribiendo, investigando y reflexionando sobre nuevas ideas para la creación de mis posts. La incertidumbre que sentía, desde hacía ya unos cuantos meses, comenzó a desaparecer para darles paso a esas satisfacciones que llegaban cuando mis publicaciones eran comentadas desde diferentes perspectivas y recibían, además, el providencial voto que se traduce en una atractiva retribución para los imprescindibles recursos materiales.

Steemit fue, entonces, como una tabla de salvación que encontramos, mi familia y yo, en medio del mar en el momento en que este ya amenazaba con ahogarnos. El escenario económico en el hogar mejoró de forma significativa y ahora resultaba posible obtener algunos alimentos y cubrir otras necesidades que antes se tornaban inalcanzables con nuestras disminuidas finanzas. Tenía, por otra parte, en mi monedero una razonable cantidad de SBD que fungían como ahorros, por si acaso se presentaba algún gasto imprevisto. Con apenas cuatro meses adscritos al ecosistema, nuestra situación había tomado un matiz más optimista. Ya estaba planificando comprarle un teléfono nuevo a mi esposa, ya que el que estaba usando se encontraba en pésimas condiciones y, más adelante, una laptop para yo emplearla solo en mis tareas de Steemit…

Y entonces nos enfermamos con el Covid 19, tanto mi esposa como yo. Todo lo que había ganado como creador de contenido en esta plataforma, debimos gastarlo en costosos medicamentos porque el terrible virus nos atacó sin compasión. Luego tuvimos que idearnos mil formas de conseguir dinero porque no alcanzaron los ahorros obtenidos a través de mis publicaciones, por supuesto; pero en un primer momento, podemos decir que Steemit contribuyó a salvarnos la vida. Los medicamentos que, en la etapa inicial de la enfermedad, son esenciales para comenzar a neutralizar el contagioso agente, lo adquirimos con las reservas de mis recompensas.

Una vez que superamos el Covid, mi primera tarea fue tratar de recuperar la regularidad en las publicaciones, intentar alcanzar el nivel que antes tenía, debido a que mi monedero quedó en precarias condiciones. A ello me he dedicado durante estos últimos meses y puedo decir, con mucho orgullo, que estoy cumpliendo con las metas que me he propuesto.

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Nota: La publicación está configurada con el 20% para la cuenta @steemkindness.