La música: Una fuente de inspiración

Si me preguntaran qué es lo que me inspira al momento de escribir un cuento, un poema, o uno de mis proyectos literarios, mi respuesta sería amplia. Por ejemplo, uno de los proyectos literarios recién terminados surgió de un problema familiar y de la lectura de una novela de Agatha Christie; el poema y el cuento surgen de las emociones, de lo que sienta en ese momento, de lo que escuche. Ahora bien, si hay un elemento que juega un papel importante en mis escritos es la música, sin duda alguna.

No puedo decir qué tipo de música me genera ideas para un capítulo o para un post; varío tanto mis playlists que de repente tengo combinaciones de música clásica con heavy metal y lo-fi, o de canciones modernas con melodías folk, dependiendo de mi humor durante el día y de qué esté escribiendo o leyendo. De repente me encuentro escuchando a grupos y cantantes como Adele, Alicia Keys, Bob Marley, Mecano, Black Pink, A Tergo Lupi, Wardruna, Faun, Apocalyptica, Alien Weaponry, Nightwish, Sowulo, Heilung, Epica y Iron Maiden; y de repente escucho a compositores como Johann Sebastian Bach, Ludwig Van Beethoven, Antonio Vivaldi, Franz Liszt, Rachel Portman, Hans Zimmer, Abel Korzeniowski, Jesper Kyd y Sarah Schachner.

Por lo tanto, mi respuesta se limitaría a la música en general, a esa creación humana que se inspira a su vez en las emociones de su autor, en los elementos que le rodean y hasta en lo que lee.