El bosque

Abrí mis ojos con temor, para darme cuenta de que me encontraba en un bosque, era de noche, podía escuchar las lechuzas y las pequeñas criaturas moviéndose entre los árboles y hojas caídas. No puedo recordar como terminé en ese lugar, no se donde estaba, sólo sé que la noche era tenebrosa y los árboles parecían bestias que con sus ramas pretendían tomar mi alma.

Sin importar a donde dirigiera mi mirada, sólo veía oscuridad y troncos con formas particulares, tal vez sólo era el miedo, pero de reojo me parecía ver rostros observándome ¿Eran reales esos rostros que sólo podía sentir y ver de reojo? Giraba mi cabeza de lado a lado esperando ver algo, pero sólo árboles podía observar, troncos que parecían querer tomar forma humana o de una bestia. Tenía que caminar, no importaba la dirección pero no podía permanecer más tiempo en tal lugar ¿Pero a donde debía caminar? Cualquier dirección parecía igual, no veía algún camino o alguna diferencia, apenas podía observar un poco la luna llena y una sola estrella que le hacía compañía en aquella noche de soledad.

Decidí caminar un poco, ya no sabía que dirección estaba tomando pero necesitaba salir de ese lugar. Mientras caminaba trataba de recordar como llegué ahí o porqué estaba ahí, pero sólo pequeñas ráfagas de recuerdos llegaban y todos me mostraban en el mismo lugar donde desperté, no podía recordar nada más.

Con cada paso que daba me parecía escuchar un paso extra detrás de mí, mis nervios se podían sentir, tenía mucho miedo de mirar atrás y encontrar a una criatura como una sombra tenebrosa, que tiene pies y manos en forma de punta con deformaciones que aparecen y se desvanecen, las cuencas de sus ojos vacías pero podías sentir como te miraba. Recuerdo de siempre sentir que estas criaturas estaban a mi alrededor como si fuesen mi propia sombra o acaso una especie de cuidador que nunca se aparta de su protegido.

Estas criaturas sólo me observan como si fuese su entretenimiento, como si mis acciones fuesen muy importante para ellas o como si me cuidaran de algo, tal vez quieren hacerme daño pero esperan cierto momento. Sólo me observan como si sentir su presencia fuese mi tortura, me miran como si quisieran volverme loca o tal vez ya estoy loca y forman parte de mi locura, tal vez sólo me miran diciendo que me he perdido en la locura y ese bosque representa la pérdida de mi mente, me perdí en ese bosque así como perdi todo rastro de mi cordura.

Al pensarlo un poco no necesitaba salir de ahí. Soy parte de este bosque y este bosque es mi locura, estas criaturas tomaron mi mente como si fuese su hogar y el lugar donde descansan, y su paz es mi paz.