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En esta oportunidad he decidido abrir las páginas de mi cuaderno de recuerdos para contarles sobre mis mejores vacaciones hasta ahora en lo que va de mi vida:

En el año 2018 luego de mi graduación de bachiller me habían pagado un campamento nacional scout, dónde nos quedaríamos en un campamento base y a partir de allí debíamos escoger una ruta para visitar de otro estado de mi país "Venezuela". Decidí la ruta hacia el pueblo de Choroní porque siempre había querido viajar hacia allá, he visto muchas postales de sus bellas costas y quería comprobar si son ciertas y no un montaje.

Partimos al campamento base y en mi ruta quedé separado de los de mi grupo scout porque ellos escogieron ir a otras zonas, pero si estuve con algunos jóvenes de mi región a los que conocí en esta travesía (con los que compartí en todo el paseo). Estuvimos todo un día en el campamento base ordenando las carpas y disfrutando del lugar al aire libre, es un parque recreacional en Turmero (Edo. Aragua) con hermosas instalaciones, habían hasta dos piscinas, en la noche me encantaba recostarme en la grama frente a la carpa para observar las estrellas porque el cielo se mantenía despejado; además en un campamento nacional siempre vas con la meta de conocer nuevas cosas scouts, más personas e incluso tradiciones o costumbres de cada grupo scout. Por momentos me conseguía en el camino con los hermanos scouts de mi grupo.

El segundo día de campamento nos tocó partir a nuestra ruta en Choroní y déjenme decirles que en cuanto a la logística del Moot (Campamento Scout Nacional para Jóvenes Rovers) en su mayoría fue un desastre, la organización fue pésima, sin embargo no era motivo para dejar de pasarla bien y disfrutar del viaje, pues como dice la ley scout: "El scout canta y sonríe ante las dificultades"; Ese día el transporte llegó tarde, y nuestro desayuno fue poco sustentable por causa de la mala administración de los organizadores de la ruta.

Subimos al Parque Nacional Henri Pittier dónde se ubica el pueblo de Choroní, y pues el autobús era bastante lento, sin embargo las canciones scouts y las conversaciones nos permitieron pasar el mal rato, por poco y ese transporte no nos deja ascender. Al llegar al lugar donde íbamos a pasar la noche fue otro problema porque estaba lloviendo fuertemente ("un palo de agua" como decimos aquí en Venezuela) ¿pueden creer eso?, lo que se esperaba que fuera un día soleado en la playa terminó en tener mis botas empapadas de agua y lodo (lo único que hacía era reírme de la situación).

Llegamos a la casa donde nos quedaríamos (que tampoco era lo que nos había prometido) aproximadamente éramos como50 o 60 jóvenes en la ruta y de diferentes partes del país, logré conocer a una gran amiga Jomari, ella es de la capital (Caracas). Preparamos el almuerzo (unos pescados que nos regalaron los pescadores de la zona), comimos cuando dejo de llover, como a las 4:30pm y aún no había conocido la costa de Choroní, estuve apunto de sentir que me iba a ir sin conocerla 🙃.

Inició nuestra caminata por el pueblo, de verdad que es un lugar muy colorido, fresco y dónde la gente es bastante agradable; junto a nosotros corría el río que desembocaba en la costa.

_{Entrada al pueblo de Choroní.}

Mientras íbamos por todo el pueblo, los habitantes observaban nuestras pañoletas, también ví muchas posadas e incluso hay hasta una entidad bancaria, me sorprendió por ser un pueblo bastante distanciado de la ciudad pero en donde me encantaría vivir en mi vejez.

_{Caminando por el pueblo de Choroní, pasando frente a la plaza.}

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_{Frente al terminal de Choroní.}

Pasamos epor el terminal del pueblo y además por una zona boscosa que conecta con éste; y al fin llegamos al malecón, subimos inmediatamente al mirador y de verdad que era hermoso porque se podía disfrutar de la vista del mar abierto, al fondo se veían los pescadores subiendo y bajando de sus lanchas. Nos tomamos fotografías en el mirador, luego bajamos hacia la costa, en eso a una de mis compañeras dijo que se le quedó su bolso en el mirador y me tocó a mí regresar, pero además de servir pude disfrutar de lo que he titulado "lo mejor del viaje" y que la mayoría de la ruta no vio, que fue el ocaso (eso me permitió confirmar que esas postales que había visto no eran mentiras) porque pude vivenciar el sol descender entre las aguas, frente un estacionamiento de botes coloridos, eso me impacto y fue un momento majestuoso (lastima que no cargaba una cámara), es algo único y que jamás olvidaré El mejor atardecer de la historia...

_{En el mirador ubicado en la costa de Choroní.}

Los organizadores me estaban esperando, así que llegamos a la costa y de verdad que es un espacio natural paradisíaco, ya eran las 6:00pm y el oleaje estaba demasiado alto (no sé nadar 😅), yo muy emocionado me metí al agua, pero en eso una gran ola me arrastró fuertemente hacia la orilla, entonces al igual que otros de mis compañeros nos quedamos disfrutando en la orilla y capturamos varias fotografías; incluso estaríamos solo por hora y media en la playa. De verdad que me encantó ese lugar, era fascinante ver cómo los cerros descendían a las aguas. Antes de retornar al malecón un señor pescador de Choroní nos dió una charla muy interesante sobre el pueblo y la pesca (aunque muchos no le prestaron atención). De camino al malecón nos quitamos el agua salada del cuerpo en el canal del río que pasa hacía la playa, ese fue un momento chistoso, merendamos en un local que se encontraba allí. aproveché de comprar unas galletas para llevarselas a mi mamá.

_{En playa grande - Choroní.}

Llegamos al malecón y me senté un rato a ver la vista de la playa (muy relajante), comimos unos tostones y esperábamos la tocada de los tambores, también como me encanta cantar conversé con una niña que se encontraba allí cantando junto a su papá, le hice hasta coro, fue un momento muy agradable e instantáneo. Llegaron los costeños y encendieron el fuego para calentar los tambores, fue muy interesante verlo, aunque en eso los organizadores nos dijeron que nos teníamos que ir porque habían unos hombres raros que nos estuvieron observando desde hace rato, así que volvimos por todo el pueblo que se encontraba un poco oscuro, muchos asustado porque pensaron que los robarían o algo así (jajaja); más no fue así, al llegar los organizadores nos dieron su justificación y prácticamente nos pidieron perdón por todo lo acontecido, me pareció un acto sensato después de todas las promesas que nos hicieron y que no se cumplieron, pero bueno al final me encantó todo lo que viví en este pueblo, y siento que aún me faltaron muchas cosas por conocer de Choroní (Sé que volveré, si Dios me lo permite).

Al día siguiente retornamos temprano al campamento base, para disfrutar de dos días más de acampada, allí pude compartir de otros acontecimientos muy chistosos y moldeadores como por ejemplo que algunos jóvenes scouts participantes simularon que estaban robando el campamento, alarmaron a todos, fue muy chistoso ver a todos corriendo (incluyendome) en medio de la noche, esa última noche también se encendío una gran fogata de despedida como de costumbre, casi ni dormí.

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Sin duda estás han sido las mejores vacaciones que he vivenciado hasta ahora, a pesar de todos los moldeos que se presentaron puedo decir que disfrute de este viaje y fue una gran forma de celebrar mi culminación en el bachillerato.

Espero algún día puedas ir a Choroní... Y yo espero volver (jajaja)...

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Está es mi entrada para el concurso donde puedes contar "Tus Mejores Vacaciones", si deseas participar ve a este LINK. Muchas gracias a @steemit, @belenguerra y @fendit por esta gran oportunidad.

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