AMARTE EN SILENCIO

Siento un vacío interno que ha venido a inundar mi alma, ocupando un espacio que no le pertenece, me siento desolada, triste, angustiada, sin fuerzas, sin ánimos de seguir, con ganas de gritar, de llorar, de decir salir corriendo y decir que ya no puedo más.

La carga que llevo encima ya se ha puesto muy pesada, difícil de trasladar de un lado a otro. Siento el verdadero agotamiento que se apodera de mi cuerpo y mi almohada y mi sabana están ya humedecidas por escurrir las lagrimas que sin permiso alguno salen de mis ojos. De verdad, no creo poder más, y lo peor es que siento que en todo esto he perdido mi verdadera identidad, ya ni si quiera recuerdo quien soy yo realmente.

Ahora mismo podría decir que soy solo una mujer vuelta añicos, una mujer sola en medio de la nada. Pero realmente creo que solo me perdí en ese momento en que deje de pensar en mi, cuando deje de amarme, cuando deje de ver en el espejo aquella maravillosa mujer que un día fui. Pero , esa mujer aun esta ahí dentro, oculta, y quizás encerrada por mi propia causa.

No tengo idea de en que momento deje de amarte tanto como te amaba. Recuerdo amar esa sonrisa genuina con la que muchos se sentían iluminados por tan solo verla, con la que muchos al verte te daban una sonrisa igual de linda de regreso. ¿Dime? Quien va amar como amo yo la forma tan hermosa que tienes de tratar a cualquier niño que te cruzas en el camino, sin fijarte su condición, solo te nace ayudarlos y darle amor. Quien va amar como yo te amo cuando te veo llorar de alegría cuando un niño o un anciano se acercan a darte un abrazo de felicidad por el amor que les has dado. Esa manera de llorar desconsolada cuando ante ti pasa algo injusto y no puedes detenerlo. Como no amarte cuando sacas fuerzas desde muy adentro de ti para seguir afrontando cada día como uno nuevo, sin importar dificultades, obstáculos, o hasta el mismo bloqueo mental que solemos colocar por temor a superarnos. Como no enamorarme de mi nuevamente cuando tengo tanto por quererme y tanto para dar a quienes amo.

Por eso aquí delante de este espejo empañado prometo quererte cada día de mi vida, amarte, cuidarte y protejerte, prometo renovarte cada día, y sin falta alguna, en este mismo espejo pasare cada día para recordar todo lo que soy y aveces olvidamos cuando empezamos a introducirnos en otros mundos ajenos, o cuando dejamos llenarnos de temores o de dudas.

Cambiare mis sabanas, preparare café y colocare la mejor música que pueda tener para levantar los ánimos y secar estas lagrimas toscas que ahora no dejan de salir, ahora creo que son de consolación.