2do Concurso Literario Foto Relato/ La Búsqueda.

Se bajó de la vieja comionéta, esperando por fin haber encontrado la dirección del hato que le dieron en el pueblo, cuando llego esa mañana preguntando por el señor Manuel González.

¡Eso era lo único que su mamá le había dicho antes de morir, sobre su padre!

Eso y los cuchicheos, de las viejas chismosas, el día del velorio, cuando, las vistieron de negro, a ella y a su hermana menor, y se llevaron todas las cosas de valor de su humilde rancho. Nada se salvó. Ni las gallinas que ponían los huevos, que ella se encargaba de recoger todos los días.

Entre murmuraciones, descifró que, “ese señor” no quería saber nada de las dos muchachitas, porque decía que no eran hijas suyas, aun cuando, todo el pueblo, sabía de sus visitas mensuales a Meche y a las niñas, además del parecido tenían, las dos, no solo con él, sino con su señora madre, una de las matronas más respetables de la región. A pesar de esto, nunca tuvieron contacto con ella.

Las manos le temblaron, cuando una muchacha, salió, a ver quién llegaba, hasta la ruinosa casa, que en otros tiempos había sido opulenta, pero que ahora evidenciaba total abandono. Respiro hondo, y repitió la pregunta.

La mujer le explico, que su tío Manuel no estaba, se había ido al monte a cazar algo para poder comer porque la última vaca preñada que les quedaba, cuatreros la mataron, llevándose las mejores piezas y dejando lo demás pudriéndose en la sabana, incluyendo al ternero, no nato. Su última esperanza de salvar lo poco que le quedaba en el hato.

Al preguntarle, donde estaban sus hijos, supo que la mujer, con la cual lo caso, su mamá, nunca tuvo hijos y había muerto hace poco.

En un pedazo de papel. Escribió unas líneas, explicando, quien era, y su deseo de conocerlo. Dejo su dirección y su teléfono.

¡Nunca llamó!