Venezuela Concurso/ Semana 8/ La Casa que me Habita
Venezuela Concurso/ Semana 8/ La Casa que me Habita
Me siento muy complacido en participar en este concurso @aplusos, reciban también mi reconocimiento @marcybetancourt @solperez por su constante apoyo, de igual forma a @sacra97 y @charjaim.
Tengo el privilegio de haber crecido entre la poesía, con sus poetas circundando mi vida de crecimiento cultural, artístico y humano. He leído a muchos poetas de diversos países, incluso, he participado en festivales y actividades de este género a manera de “joven poeta”, pues, la verdad no soy de los que tienen publicaciones, o es el fuerte de mi oficio, pero me fascina, la consumo como tomar agua, es mi rincón, el silencio perfecto que remueve mis profundos sentimientos expresivos.
Esta vez voy a referirme al poeta venezolano Wilfredo Carrizales, narrador, sinólogo, fotógrafo, artista visual y traductor. Es autor de una vasta obra en las referidas disciplinas y su experiencia abarca también un profundo contacto con la cultura china.
Wilfredo Carrizales (1951) es de la población de Cagua, estado Aragua y fue coordinador del departamento de Literatura en Maracay, por lo cual nos acerca una relación de amistad tanto en materia artística como personal, claro, con su respectiva distancia, pues este reconocido poeta internacional se fue a Peking, China durante varios años donde estudió chino moderno y clásico, también fue contratado como profesor para la enseñanza del español en un instituto de lenguas extranjeras ubicado en ese país. Luego regreso y volvió a irse en el año 2001 para asumir el cargo de agregado cultural de la Embajada de Venezuela en China hasta el 2008, fecha donde volvimos a encontrarnos.
La poesía de Wilfredo tiene cierta nostalgia, un lugar donde los recuerdos afloran mágicos y trasgresores dentro la realidad presente a través de una palabra en constante dimensión expresiva valiéndose de todos los recursos, tanto estilísticos como semióticos, para alcanzar un asidero seguro.
El poemario “La Casa que me Habita” está compuesto de cuarenta fragmentos en prosa con una sintaxis compleja y desde su aparición en 2006 ha sido traducido al chino, al inglés, al francés, al polaco y al italiano.
En “La Casa que me Habita”, yo habito, pues me identifico con su lenguaje lleno de añoranzas, anécdotas cotidianas y sencillas en el espacio íntimo de la casa. Puedo oler a café durante la construcción narrativa de sus imágenes porque tiene un modo de conducir el verbo, de jugar con él trasladando al lector por un viaje hacia lo fantástico, los hechos extraños e, incluso, hacia el humor negro, la ironía y sus costumbres.
También coincidimos en una afición por las escenas callejeras donde capturar fotos de rostros, objetos fijos o en movimientos nos impulsa a crear historias; además sentimos un especial gusto por los detalles: rincones de casas, umbrales, pasadizos, túneles, puentes, manchas en el suelo o en paredes, extremos de ramas o flores secas.
La verdad, el poeta y yo, andamos por caminos propios, pero en ocasiones el decir poético nos encuentra de manera fortuita, ya sea en persona o en la palabra que deja volar libre hasta donde quiera.
Como dice uno de sus poemas en La Casa que me Habita:
“Los sábados la casa se hace distante por dentro. Recurro a un recóndito valor y recorro, palmo a palmo, la lejanía que ya no pretende regresar (…). Los muros han escogido envejecer y en esa vía van desmoronando orgullos y antiguas naturalezas con sus respectivas prosapias”.
Gracias a @steemingcurators por su apoyo a nuestros contenidos creativos.
Que hermoso material y recuerdo tienes allí, espectacular poema @joyarub
Muchas gracias @sacra97 por tomarte el tiempo en leerme, si es un grato recuerdo y regalo poético digno de enaltecer.
#onepercent #venezuela #affable