Entre Paul Gauguin y Vincent van Gogh se creó una relación de amistad breve pero profunda que dejaría huellas indelebles en cada uno de ellos y en la historia del arte moderno.

_{Tres niñas bretonas bailando. Paul Gauguin}Fuente

Se encontraron por primera vez en París, en 1887. Gauguin, viajero incansable, había regresado de la isla de La Martinica, lugar al que había ido en busca de motivos e inspiración para su obra. Una vez en París asistió a una exposición del holandés Van Gogh de la que quedó gratamente impresionado.

_{Girasoles de Van Gogh} Fuente

Un año más tarde se reúnen en una provincia al sur de Francia, Arlés, en el atelier llamado "Estudio del Sur", un proyecto ideado por Van Gogh con el fin de reunir a varios artistas de la época, y entre los que no podía faltar Paul Gauguin.

_{Autorretrato de Paul Gauguin, que regaló a Van Gogh en 1888}Fuente

Allí, desde el mes de octubre hasta diciembre de ese 1888, los dos pintores estrechan lazos de amistad, mantienen largas conversaciones, trabajan juntos en sus pinturas, intercambian muestras de aprecio a través del regalo de sus autorretratos y visitan los burdeles del lugar que serían fuentes de inspiración en sus creaciones.

_{La casa amarilla. Aquí se albergaba el estudio que alquiló Van Gogh en el mes de septiembre para instalar su taller en Arlés} Fuente

Sin embargo, el mal tiempo del duro invierno de ese año les jugó una mala pasada. Encerrados, sin poder salir de la casa, la situación entre ellos comenzó a agriarse: puntos de vista diferentes en cuanto al arte y la pintura: Gauguin admira a Degas, Ingres, Rafael, mientras que Van Gogh los detesta y se inclina por Daumier, el gran Rousseau, Dauvigny.

_{París bajo la nieve. Paul Gauguin, 1894}Fuente

En cuanto a la técnica y uso de los colores, Van Gogh era partidario del empaste, que consiste en usar el material de forma gruesa para que se observen muy bien los trazos gruesos del pincel, los dedos, o cuchillo de paleta, según sea el caso. Gauguin no gustaba de esta técnica, a la que se refería como chapuceado en la pintura.

_{La noche estrellada de Van Gogh.} Fuente

Una anécdota increíble de la historia del arte que tiene versiones de versiones acerca de estos dos personajes refiere que el día climax de la relación que ya venía sazonada por fuertes discusiones y peleas entre los dos pintores en Arlés fue el 23 de diciembre de 1888, en víspera de Nochebuena.

Van Gogh, quien había padecido de crisis mentales años antes y que había estado recluido en sanatorios de manera temporal, amenaza a Gauguin con una navaja. Luego de un fuerte forcejeo entre ellos, Van Gogh la usa contra sí mismo y corta el lóbulo de su oreja izquierda para luego entregarla a una amiga que trabajaba en uno de los bares de la Rue du Bout en Arlés y del que los pintores eran asiduos visitantes.

_{Autorretrato con la oreja cortada. Van Gogh}Fuente

Este duro evento significó la separación de los dos artistas. Gauguin huye de la casa y vuelve a París, mientras que Van Gogh fue llevado momentáneamente al Hospital de Arlés. Ya no volvieron a verse, aunque se carteaban de vez en cuando, respetaban sus obras y expresaban la admiración que cada uno de ellos sentía por el otro.

Van Gogh muere a los 37 años, en 1890 mientras que Gauguin, ya comenzado el siglo XX viaja a la Polinesia francesa en busca del paraíso perdido desde el cual continuar su obra, con la fija idea de liberarse del pensamiento occidental y de los cánones impuestos en el mundo europeo. El 8 de mayo de 1903, cuando contaba con 54 años de edad, fallece Gauguin en Atuona, Polinesia francesa.

_{Mujeres tahitianas con flores de mango. Paul Gauguin, 1899}
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