Venezuela Concurso | Semana 11 | Relatos inspirados en mitos y leyendas latinoamericanas 💀La Leyenda del Tirano Aguirre💀

Hoy es un día frío en Mallorca, pero el sol brilla y ver a mis hijos correr por la arena me hace bien. La arena me recuerda tanto a mi Margarita. Esa tierra que mis bebés no han conocido, pero para mi significa toda vida. Extraño ni puerto del Tirano, aunque no tanto el barar botes. El olor del mar no es igual y mucho menos el color del agua, esto es un consuelo a medias a mi nostalgia.

—Papi —llega corriendo mi niña a mis piernas —Lore me esta asustando —llora aferrada a mi.

—No es cierto —mi hijo mayor trata de defenderse —¡yo solo le contaba la historia del Tirano!

Estaba incrédulo, así que era eso. Una historia que conté hace mucho tiempo, entre amigos. Mi niño lo había escuchado y ahora asustaba también a mi princesa.

—Lorenzo, ya no repitas más eso —lo regañe —. Solo es un cuento.

—No papá —niega con los ojos bien abiertos —yo lo escuche… —serio —las cadenas y el caballo.

Me puse pálido mirando al mar, recordando la promesa de venganza de aquella anima en pena. Mi miedo de juventud echo realidad, aunque estuviera tan lejos una parte me siguió de mi pueblo natal.

Tome a los niños y los subí al auto, tenia que hablar con Mónica, mi esposa, para que contactara con el párroco local. Había que bendecir la casa. Conduciendo recordé ese día en que conocí el miedo.

—Miijo —mi abuelita me encontró en la orilla de la playa —¿que hace usted a esta jiahora por aquí?

Ella andaba mascando tabaco como siempre. Yo tenia 13 años y salir a esa hora era normal. La playa nos quedaba ahí a pata e’ mingo, como solíamos decir por esos lados.

—Espero un bote para ayudar a bararlo —le conteste animado —. Seguro Chinto trae lamparozas y me da mi parte.

—Mijitico —dijo ella después de escupir el tabaco —estar aquí en la noche es peligroso —se metió otro bocado de tabaco antes de proseguir —El Tirano Aguirre no perdona a los pescadores y con su garrote te va a matar.

—Esos son puros cuentos —le respondí jocoso —Esa vaina no existe.

Ella me echo su bendición y se fue cojeando como siempre. Me quede en el lugar y una hora después vi una luz a lo lejos. Me emocione pensando que eran los pescadores que volvían de la faena. Me equivoque por mucho.

La luz seguía brillando, pero el bote no se veía por ningún lado. Un frío rarísimo se hizo presente y una niebla me cubrió los pies. Nunca en mi vida había visto eso, me asuste por un momento y rogué que el bote se apurara. Como si mi ruego fuera una señal se empezaron a escuchar cadenas y un caballo relincho en la esquina del muelle.

Fuente

El hombre en el caballo salió a todo galope del muelle y venia en mi dirección. Yo era un muchacho sensato e hice lo que el cuerpo demandaba. Pegue a correr. Mi casa esta lejos y la niebla no me dejaba ver bien. Di vueltas en circulo solo escuchando el caballo detrás de mi.
Cuando estaba por cansarme vi la Cruz blanca sobre el muelle y rogué a Dios que me protegiera. Me aferre aquel símbolo de Cristo y rece todas las oraciones que me sabia. La ultima que dije me fue como susurrada por alguien más, pero detuvo el ataque de esa anima.

El sonido del caballo se detuvo y lo ultimo que escuche fue una amenaza. La voz era de ultratumba, como sacada de esas películas de terror malas.

De esa cruz no me solté hasta que los pescadores que estaba esperando llegaron y me acompañaron a la casa. Nadie me creyó. Salvo mi abuelita que me advirtió que ese espanto me iba a seguir si me descuidaba. No falte a un domingo a misa después de eso.

Cuando me vine a España después de graduarme, me descuide. Mi trabajo me distrajo de ir la iglesia a bendecirme. No le enseñe a mis hijos a rezar como mi mamá me enseño a mi. No podía creer que esto estaba pasando.

En la noche después que el padresito nos bendijo, fui a velar el sueño de mi niño. Ahí lo escuche fuera de su ventana, estamos tan cerca del mar como cuando vivía en mi Isla, las cadenas y el caballo. Rece con todas mis fuerzas y salí a la calle. No fui lo suficientemente fuerte esta vez.

El Tirano Aguirre se cobro su venganza.

Bueno hasta aquí mi historia de terror.
Esta leyenda es una de las más escuchadas en el pueblo donde vivo. El Tirano. Es la primera que se escucha de niño, más que la llorona o el silbón Y para mi da más miedo porque fue un persona que si existio. Dejare para otra ocasión el contarles la leyenda porque creo que me pase del limite de palabras.

Invito a todos a participar de este hermoso concurso con este Link Y agradezco a @marcybetancourt y @solperez por su increíble labor en esta comunidad.