Mi papá biológico vivía con nosotros, pero casi nunca estaba según mis primeros recuerdos, estudiaba medicina y pasaba muchas horas entre el hospital y las clases de la Universidad del Zulia. Solo lo veía entrar y salir, en alguna que otra ocasión llegaba con algún dulce en las manos para mí o mi hermano, aunque me alegraba verlo, su presencia eran una ausencia desconcertante, en especial para una niña de 6 años, porque esa edad tenía cuando mi padre y mi mama se separaron.
Fuente
Ah…pero hay una gran diferencia, que la marcaste tú, mi abuelo, siempre presencia, siempre amor, me sentabas en aquella ventana de nuestra casa de Maracaibo en el tradicional barrio del Saladillo, y con tu natural espontaneidad comenzabas tus historias, La Hormiguita y el Ratón Pérez, o de la Cucarachita Martínez, quizás un poco intuías que mi padre tenía poco tiempo y te volcaste a enseñarme el mundo a través de los cuentos, a llevarme a los “caballitos” o a jugar a la cuerda mientras yo saltaba y saltaba tu mirada guardiana sobre mí con amor, me hacías sentir segura y protegida. A comprarme aquellos dulces del centro de la ciudad, íbamos de la mano caminando, se llamaban: “Pasta banderas” por ser tricolores, eran mis favoritas, sábado a sábado allí estábamos frente a la Basílica de Chiquinquirá a comer todas las que yo quisiera.
Inclusive esa fea tarde, intuiste que algún peligro corrí, era el vecino que me sentó en su piernas y allí lo encontraste tú, le viste las intenciones de lo que ya había realizado, enmudeciste un rato, nunca me preguntaste que pasó, pero ese día en especial me enseñaste a superar los malos momentos. Recuerdo que comenzaste a cantar una canción de muévete o algo así, que hablaba de siempre ser feliz, bailaste, jugamos y horas más tarde, cuando hoy en día presumo estuviste seguro que físicamente estaba bien, por tanto observarme, me dijiste: nada pasó, nada en tu alma te pasó, yo sé que no me entiendes, quiero que olvidemos y este será nuestro secreto, te quiero mucho y mi cariño puede con todo. Efectivamente en ese momento no lo entendí, tenía 6 años. Días mas tardes supe que el vecino se mudó por alguna que otra amenaza que mi abuelo Miguel le haría.
Crecí a tu lado, amada, protegida y aunque mi papá estaba de cierta manera presente, eras tú mi fortaleza, cuando aprendí a manejar siempre debía escuchar cerca de 100 consejos antes de salir. Con la angustia de cada examen universitario, las velitas a la chinita y tu inquietud hasta que yo no llegaba y te decía la nota. Me espantabas todos los enamorados, ninguno era lo suficientemente bueno para mí. Y una noche sentado a mi lado mientras me dabas el reporte de la noticias del país, en aquel año 95, hiciste un silencio muy largo, me voltee a verte, tu cara caída, tus ojos cerrados…te habías marchado físicamente, como dormido para no asustarme, aun en ese momento quisiste protegerme, sin ruidos, sin dolor, sin despedida.
Me hubiera gustado me llevaras al altar cuando encontré mi alma gemela y que conocieras a mi hijo quien lleva tu nombre en honor a ti, toda la familia ha repetido en diferentes combinaciones tu designación, sentimos que Miguel Ángel…fue nuestro Ángel terrenal ..todo un Papá y el padre de todos. Cuanto te he extrañado, gracias por tanto amor.
Wuaoooo... Me dejaste sin palabras 😢
Gracias por leerme, saludos
Hola @aplausos, qué belleza de dedicatoria para tu abuelo. Leo ternura, leo amor, leo vida.
Me he reído con los 100 consejos antes de salir.
La palabra a tiempo, sus velitas a la Virgen, su complicidad, sus historias... un gran padre como tú dices.
En el paraíso, donde debe estar este buen Ángel, estoy segura que le llegará esta dedicatoria que sale de tu corazón.
Ha sido un gran placer leerte. Un gran abrazo :)
Gracias...un abrazo fuerte para tí.
Hola @aplausos, muy bonito y emotivo ese testimonio de amor hacia tu abuelo, te felicito y deseo un feliz día
Mil gracias repetado y admirado @sir-lionel...feliz día para ti.
Una dedicatoria que rebosa de amor y cariño para alguien tan especial que ahora descansa en paz. Qué lindo tener un abuelo así, yo no tuve la oportunidad de conocer al mío, pero puedo notar que en tu caso la presencia del señor Miguel fue algo maravilloso en tu vida.
Excelente publicación, espero que tengas un feliz día.
#affable #venezuela
Una dedicatoria que rebosa de amor y cariño para alguien tan especial que ahora descansa en paz. Qué lindo tener un abuelo así, yo no tuve la oportunidad de conocer al mío, pero puedo notar que en tu caso la presencia del señor Miguel fue algo maravilloso en tu vida.
Excelente publicación, espero que tengas un feliz día.
#affable #venezuela
Sin duda lo fue @leonelb gracias por leerme y sentir empatía con mi sentir, mi abrazo.
Qué bello homenaje a tu padre de corazón, tu abuelito. Me arrancaste lágrimas de emoción.
Te envío un abrazo.