No creerse ni sentirse hijo - notas para un estudio

joslud (66)in HeartChurch • 2 years ago (edited)

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No creerse ni sentirse hijo

Apuntes para estudio bíblico

Hace poco sostuve una larga conversación con un joven de la iglesia a quien considero un pilar y ejemplo de servicio, dedicación y animo por trabajar en la obra de Dios. Luego de un rato conversando reconocí en él algunas creencias limitantes relacionadas a sus posibilidades de desarrollo profesional. Una actitud que identifique como “no sentirse merecedor de pedir y disfrutar de los derechos que como Hijo de Dios ya tiene.

Comparé su situación con un referente bíblico, el hermano mayor del hijo prodigo, he aquí algunas reflexiones al respecto, con el propósito de empoderarnos de nuestra nueva condición espiritual.

1. Como primogénito, al hijo mayor le correspondían derechos especiales de herencia.

“se reconocerá por primogénito, para darle doble porción de todo lo que le fuere hallado; porque aquél es el principio de su fuerza, el derecho de la primogenitura es suyo.”

Dt 21:17

Por ley el primogénito recibía una doble porción. El padre repartió entre ambos la heredad, recibieron cada uno su parte correspondiente al mismo tiempo.

2. Se mantuvo alejado de la comunión con su padre.

Aunque el hijo Mayor era trabajador dedicado y confiable, (¿afanado?) se fue acostumbrando más estar en el campo que antes que a disfrutar de la compañía del Padre.

Lucas 15:25,29 ^{Biblia de Las Americas}
1. "Y su hijo mayor estaba en el campo;" ^v.25
2. Por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya... ^v.29

3. Gestionaba mal sus emociones

Las reacciones emocionales negativas lo limitaban en su conexión con el padre. Podemos intuir un patrón de comportamientos y reacciones negativas:

Lucas 15:25-30 ^{Reina Valera}
1. Hace referencia a que llegó cerca de la casa, reconoció las palabras de celebración y regocijo en el canto y música.
2. Se sintió (ofendido -rechazado) al ver y oír el recibimiento que dio el padre al hijo menor.
3. Entro en rabia, se enfureció.
4. Se negó a entrar, aun cuando su padre se lo pidió.
5. Suelta el rencor y otras emociones negativas a su padre.
6. Traduce en quejas infundadas, muchas frustraciones acumuladas.
  - He trabajado para ti desde hace muchos años
  - Nunca te he desobedecido
  - Nunca me has dado (nada)
7. No era feliz, no disfrutaba
  - (ni) un cabrito para Alegrarme, disfrutar con mis amigos.

4. Preso de sus creencias sobre si mismo.

Generó creencias limitantes sobre su mismo y la relación con su padre que lo mantenían inmóvil para crecer, creyéndose un sirviente, un esclavo.

" 'Eis que [há] tão- grande- número- de anos eu te sirvo- [pondo-me-] como- escravo, e nunca mandamento teu transgredi eu"

'He aquí, [durante] tal gran número de años he servido - [poniéndome-] a mí mismo como-esclavo. ^{Nuevo Testamento versión Palabra Viva. (Tradc. libre del portugues.)}

Al no vivir como hijo
1. No se atrevía a pedir a su padre algo para si.
2. No se asume como hijo, menos como hijo mayor:
- Al no pedir nada para disfrutar
- Al no entrar a la casa a averiguar por si mismo. (¿no se sintió limpio, no se creía con derechos?)
1. Se creía un siervo, un sirviente, no un Hijo.
- “Trabajando para ti como un burro” Biblia Traducción Viviente.
- Sirvió por muchos años sin creerse o sentirse recompensado, esto generó frustración y rencor, reforzando las explosiones emocionales.

Conclusión

El hijo mayor representa a un tipo de cristiano que se dedica con empeño a cumplirle a Dios y hasta extender su reino. Sin embargo, también representa a aquel que se dedica más a la obra que a mantener una relación viva e intima con Dios Padre, en ocasiones generando frustración y falta de fe en las promesas de Dios. De algún modo es una renuncia tácita, a derechos y bendiciones que como hijo Dios nos ha otorgado y concedido.

El afán excesivo de cumplir por cumplir, el mal manejo de la emocionalidad al dejarnos llevar por emociones negativas, nos pueden distanciar del Padre. Podemos taparlo con dedicación a trabajar para Él. Pero, a corto y largo plazo genera creencias sobre si mismo y de la relación, cómo alguien a su servicio que no es merecedor de los bienes y el amor de quien lo engendró. Al no valorarnos, ni reconocernos ni hacer cuerpo el que Soy Hijo de Dios, estoy rechazando la grandeza de tenerle como padre y regocijarme en Él.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Jn 1:12

Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones^, el cual clama: Abba, Padre.
Así que ya no eres más siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por Cristo.

Ga 4:6-7