EL SUEÑO DEL CAPITÁN Por G. J. Villegas

TODO un año de paz disfrutó en el océano, pero ahora, las olas arreciaban cada vez más sus embates. Furiosamente trataban de hundir aquella embarcación. La proa parecía que iba a partirse en pedazos. El capitán intentaba mantener el rumbo pero parecía que todo estaba perdido.

Ladeó el barco a babor en un intento de escapar por un canal abierto, pero solo logró que una ola de cinco metros lo golpeara sin piedad dándole vuelta al barco.

Exaltado, el capitán se despertó en su camarote. Todo había sido un sueño, un largo y terrible sueño. Quiso sentarse en su canapé, cuando un fuerte golpe lo arrojó al piso. Como pudo se las arregló para subir a cubierta, y descubrió que era el único tripulante a bordo; todos los demás habían sido víctimas de las aguas embravecidas. Miró a su derecha y su corazón se le secó en el pecho al ver la ola gigantesca que se aproximaba para tragárselo.