Después de transcurridos 15 minutos de maremágnum emocional, Harumi se sobrepone del shock visual que le produjo aquella gran sala, cuya decoración asemejaba una galería inquisitoria medieval, en cuyos espacios se visualizaban los más inimaginables artilugios de placer, sufrimiento y tormento, una vez recobrado el link con la realidad, se percata que su anfitriona, Fakuku, esta observando cada uno de sus movimientos y le dice a Harumi:

-Sígueme vamos a la tienda, para hacerte entrega del Kit Shibari .

Camino a la tienda, la cual se encuentra detrás de otra gran puerta de abeto rojo en la misma gran sala, se percibe un dulce y embriagador aroma a incienso, y para asombro de Harumi, el olor le es muy familiar, es sándalo nuevamente, este aroma la persigue a lo largo de su vida.

Cuando ingresa a la tienda no podía creer lo que veían sus ojos, cerca de 15 bellas mujeres como ella estaban siendo atendidas personalmente por anfitrionas con el mismo fenotipo que Fakuku: delgadas, con figura bien delineadas, piernas largas y estilizadas, brazos y manos delicados como la porcelana de Kutani, mientras esperaba que Fakuku le entregara el Kit, Harumi escucha sin querer una conversación entre una anfitriona de nombre Akikko y una mujer de apariencia occidental, de aproximadamente 40 años:

-Recuerde que mañana debe venir con ropa de algodón, cabello recogido, ya que comenzará la 1era sesión de su terapia, Muerte en La Mesa, con el Maestro Sutsuke, pero antes debe tener una entrevista con el Maestro y debe llegar antes de las 7:00 pm para ayudarla a desvestirse.

Después de escuchar la conversación, Harumi se percata que nuevamente su respiración se agita y de nuevo comienzan sus manos a sudar. En eso llega Fakuku con un bolso de algodón negro y se lo entrega a Harumi diciéndole: este es el famoso Kit Shibari, por favor lea las instrucciones detalladamente, ya que el día miércoles a las 7:45 am tendrá su 1era entrevista con el Maestro Sutsuke y debo ayudarla a desvestirse, recuerde traer el cabello recogido y traer ropa de algodón.

Después de despedirse de Fakuku, Harumi sentía que un espiral de miedo descendente la absorbía y la transportaba a otra dimensión, como pudo llegó hasta su automóvil, y puso el GPS rumbo a su departamento en las afueras de Osaka…..