Yo reconozco esa emoción - El abrazo de Kali
Saludos Steemianos.
Con la presente publicación, doy continuidad a una línea de escritos autobiográficos centrados en el reconocimiento de emociones que marcaron una pauta en mi psique cuando era niña, vistos con ojos de adulta; retrotrayendo no sólo la historia vivida sino la motivación, para completar o llenar, de ser necesario, con informaciones o imágenes actuales, los vacíos o lagunas mentales que pudiera generar partir de un recuerdo infantil.
Aludiendo al propósito de hoy, les cuento que yo conocí a Kali, cuando era una niña muy pequeña, sí a Kali la Diosa hindú. ¿No me creen? La pinté con los ojos de la mente, cuando emocionada, escuché por primera vez la presentación de un capítulo de una serie radial que la describió, con esa voz inconfundible del locutor al decir: "Mil ojos tiene Kali, para vigilar a sus enemigos y cien brazos tiene Kali, para castigar al culpable: Kaliman, el hombre increíble, descendiente directo de la diosa Kali, la diosa de la venganza y de la muerte". No me pregunten de qué trataba la historia, porque no recuerdo detalles, pero sí conocí a Kali y, para siempre, se quedó grabada en mi memoria, como una especie de monstruo con un montonón de brazos moviéndose y muchos ojos abiertos. ¿Ustedes se imaginan ser castigados por cien brazos en la imaginación de una niña? Mínimo, cien palmadas y eso era mucho. Por eso prefería imaginarla abrazando y no golpeando.
Sin embargo, Kalimán no dejó tantas imágenes grabadas en mi mente, quizás porque llegué a ver su imagen en la historieta de cómics. Y, a pesar de eso, su figura va resurgiendo difusa, traída por hilos de memoria. Pero, recuerdo que era un héroe que luchaba contra toda forma de maldad, para imponer la justicia. En la revista se veía como un hombre joven y guapo, vestido todo de blanco, con un turbante blanco cubriendo su cabeza y una mirada electrizante, disparada desde unos ojos azules, que no eran sólo dos, sino tres, cuando él quería, porque tenía el don del "tercer ojo". Era hermosísimo, sin embargo, su "ayudante", si mal no recuerdo, era un niño, moreno tipo hindú, capaz de recibir mensajes telepáticos de Kalimán: "Solín, Solín..." tan potente y claro que hasta yo, lo oía.
En esos tiempos, me volví una lectora voraz de cómics y vivía en esos mundos con el poder de mi imaginación y participaba de esas romerías de superhéroes luchando por la "justicia y la paz". Más adelante, me interesé por conocer la historia detrás del personaje y, sin darme cuenta me fui adentrando en el mundo de la literatura, en la mitología antigua, en las historias que contaba la Biblia, sin ser muy religiosa; pero, hija de un gran lector. En mi casa había todo tipo de libros, un Pequeño Laurousse muy gordo y, sobre todo, historia antigua y contemporánea, novelas de Agatha Christie, publicaciones de Selecciones, el Almanaque Mundial de cada año, la prensa nacional: El Nacional y El Universal, pero a mí me emocionaba sólo los domingos porque traía el Suplemento de caricaturas, niña al fin.
Ahora, de adulta, me propuse investigar y compartir la historia tanto del héroe como de su diosa-madre, según referencias en la web y esto fue lo que hallé.
“Kalimán” surgió en 1963 en la radio y dos años después en historietas, donde se mostró físicamente a este héroe que es descrito como un hombre de asombrosa belleza varonil, cuya filosofía se resumía: “El que domina la mente, lo domina todo”. Esta serie fue creada originalmente para la radio en México por Rafael Cutberto Navarro y Modesto Vázquez González en 1963. Tras el éxito inicial de las aventuras del personaje en este formato, en 1965 se produjo el salto a la historieta, alcanzando entonces su mayor popularidad. Bajo la pluma de Clemente Uribe Ugarte, quien solo se firmaba como Clem Uribe, su revista se vendió semanalmente durante 26 años sin interrupciones a lo largo de 1351 números consecutivos, difundiéndose más allá de las fronteras de su país de origen, por toda Centroamérica, algunos países sudamericanos y el Caribe. Cabe destacar que fue Víctor Fox quien compró los derechos, que era quien aparecía en los créditos, pero del ingenio de Clem Uribe, quién acuñó las famosas frases «La mente es todopoderosa, aquel que domina la mente lo domina todo», se desarrollaron argumentos para la radio y las historietas, que fueron publicadas por Editora K. En 1991, la historieta fue cancelada definitivamente.
Yo no no sé desde qué tiempo se introdujo la serie en Venezuela, pero yo supongo que me aficioné por ella en los 70`S, cuando tenía unos siete u ocho años, imagino.
Parafraseando la trama de la historia según la refiere Wikipedia, Kalimán es el séptimo hombre de la dinastía de la diosa Kali. Es un hombre justo que dedica su vida en cuerpo y alma a combatir las fuerzas del mal siempre acompañado de un niño egipcio, que desciende de Faraones, llamado: Solín.
Hay distintas versiones acerca del origen de Kalimán, existe un mito referente a que sería descendiente de una antigua civilización que habitaba las profundidades de la Tierra conocida como Agharta. Por otra parte, hay otra versión que dice que, siendo apenas un recién nacido, fue encontrado flotando en una cesta por un príncipe llamado Abul Pasha, quien lo habría adoptado como su hijo y heredero del reino de "Kalimantán", ubicado en un ficticio punto de la India. Una mezcla con notable influencia judeocristiana de la historia de Moisés.
Siendo adulto, Kalimán conoce su origen y regresa para hacer justicia. Pero, estando en su palacio, el primer ministro quiso apuñalarlo por la espalda, siendo salvado por su madre adoptiva, quien se interpone y muere en ese momento. Kalimán renuncia al trono, dona sus tierras y riquezas a sus súbditos y se marcha al Tíbet. Superada su iniciación, decide tomar un camino errante alrededor del mundo, para hacer el bien y defender la justicia, en el lugar que sea necesario y enfrentando a cualquier enemigo, bajo la promesa de jamás matar, no importando la circunstancia.
Se puede observar por la historia del personaje, que su leit motiv de lucha era la vida y no la muerte, la justicia y no la venganza. Entonces, ¿cómo queda la conexión con la diosa Kali en este cuento? ¿Quién era Kali, según la mitología antigua?
En el marco del hinduismo, Kali es una de las diosas principales. Es la diosa de la muerte y la destrucción, pero también es la diosa de la regeneración y la liberación. Es la diosa terrible y sanguinaria, pero también la mujer madre que da la nueva vida a costa de su sacrificio. La Madre Kali es la mas incomprendida de las diosas hindúes, quizás por sus contrastes.
La religión hinduista que adora a la diosa Kali se llama shaktismo. En general, los hinduistas, independientemente de la deidad que adoran de manera particular, la consideran la Madre universal. Kali representa el aspecto destructor de la divinidad, es destructora de la maldad y de los demonios.
Su nombre parece ser una versión femenina de la palabra sánscrita kala que significa "oscuridad", pero también significa "mujer negra". En sánscrito kali significa color negro, tinta negra, una sucesión de nubes negras, otra manera de llamar a la noche.
Por tanto, se pueden sentir vibraciones de vida y de muerte en lo que envuelve este nombre. No obstante, la conexión con el héroe de la historieta parece estar más inclinada a una visión protectora de la diosa, como madre y destructora, pero "de la maldad y los demonios".
Pero, volviendo a la historieta y su impacto en mí, creo que lo que me impresionaba era la parte esotérica o astral del accionar del héroe. Su capacidad para usar los poderes de la mente, comunicarse por telepatía, la concentración para desentrañar misterios, ese "tercer ojo" que le permitía ver más allá de lo evidente. Ahora entiendo que desde siempre fui diferente al común de la gente, pues mis intereses siempre estuvieron ligados a desentrañar misterios, a viajar en sueños y con la imaginación más allá de las fronteras terrestres, a compartir conocimientos básicos con "amigos imaginarios adultos", pero adelantados para una niña pequeña. Claro, todo estaba en mi mente y nunca lo compartía con nadie, eran mis secretos de niña soñadora, para quien la Escuela fue un paseo en el cual, más que aprender, recordaba cosas.
Por eso, ahora, con el paso de los años, vuelvo al pasado a recoger esos trozos de memoria que impresionaron mi psique y me recuerdan lo importante que es la emoción. Ese asombro que hace que el alma levite y se monte en el pecho, dispuesta a sentir, más que a comprender. Emociones sencillas que dirigen búsquedas, sin nosotros saberlo, que nos hacen sensibles para aprehender ciertas sensaciones que, para muchos, no son importantes, pero para mí, es un mundo que despierta de los sueños del ser interior.
Septiembre, 19 de 2018
Diosa Kali
Kalimán
1 -Kali-Pixabay
2 y 3 -Kaliman-notimex
4 -Puesta de sol-Pixabay
Por acompañarme, leerme y estar siempre allí ... Simplemente, GRACIAS.
[Imagen creada por @wilins]
Recuerdo vagamente algunos episodios. Era un gran hipnotizador. Con una gran esmeralda en el turbante.
¿Una esmeralda en el turbante? Mira tú, pues, eso no lo recuerdo... ¡Ah, pero los ojos, sí!
Que relato tan apasionante y entretenido, la forma en que narras tu encuentro con Kali es fascinante. Yo también leí mucho estas historietas, tenía una tía que viajaba mucho a España y México y traía cajas enteras de cómic, que mis hermanos y yo leíamos con un placer tal... Están por ejemplo, "La pequeña Lulu, "Tarzan, Beto el recluta, Corazón, Mujercitas, Súperman, y un largo etc. Saludos.
¡Ooooh, qué gran colección, @mariqyes! De niña, me gustaban todas esas historietas. Las recuerdo con mucho cariño.