No sabemos con certeza a donde iremos después de morir, cada quien tiene sus propias creencias, dependiendo su religión. Algo muy común que nos sucede cuando acudimos al funeral de algún familiar o amigo es que contamos las anécdotas de la persona fallecida y tal vez si somos muy cercanos contemos los deseos para su funeral y entierro. Yo si espero que haya otra vida, no encuentro explicación de porque recuerdos nombres que me resultan familiares, porque a veces conozco personas por primera vez y me resultan tan familiares como si las conociera de toda la vida. Son cosas inexplicables para mí. Aunque fui criada en la iglesia católica no me encuentro totalmente cómoda con ella, creo que hay cosas que nos ocultan, y algún día lo sabremos. @emeeseese