Velocidad y riesgo en los encierros de la Pamplona Chica

Las fiestas de San Sebastián de los Reyes.

Este municipio, de 85.000 habitantes, está al norte de Madrid y fue fundado por los Reyes Católicos en 1492, a quienes debe su nombre. También se le reconoce por “la Pamplona chica”, ya que tiene unos encierros taurinos tan parecidos que cada año atraen a cientos de visitantes no solo de otras ciudades españolas sido de Europa, Estados Unidos y Japón.

Fiestas de Interés Turístico por su rico programa de actos para todas las edades, pero especialmente por sus singulares encierros con “denominación de origen”. Los primeros están documentados en el siglo XV y en la actualidad se mantienen, incorporando cambios para adaptarse a los tiempos y mejorar la seguridad de los participantes.

Desde hace tres años ya no son a las 8,00 sino que tienen lugar a las 11,00 de la mañana para facilitar la asistencia y el buen estado de los corredores, que desde primera hora calientan motores para medirse con los toros. Una prueba en la que prima el respeto por los animales, a los que no se les puede tocar, y en la que deben calcular qué tramo correr para disfrutarlo con intensidad.

Sus protagonistas son los seis bravos que, junto a una manada de bueyes, corren desde los corrales hasta la plaza de toros. Delante de ellos los corredores (alrededor de los 1.200) y detrás los pastores en una vertiginosa carrera que no llega a los dos minutos, donde todo pasa tan rápido que apenas da tiempo a asimilarlo. Y desde las talanqueras no solo mira el público sino la muerte, porque las astas de las reses van abriendo el camino entre los participantes. Así, en cuestión de segundos se respira el riesgo, la velocidad, la agudeza de los sentidos y la belleza de lo efímero.

Esta mañana han recorrido los 820 metros de la manga del encierro los novillos de la ganadería salmantina La Interrogación, que han permanecido en la calle alrededor de dos minutos, aunque han tardado en entrar en chiqueros casi tres minutos. Ellos protagonizarán esta tarde la tradicional becerra de las peñas taurinas, donde se les respetará y no les dará muerte en el coso. Una novedad este año que pretende mantener la tradición y que han aplaudido los colectivos antitaurinos.

Un espectáculo ancestral que forma parte de la herencia de la cultura mediterránea y que en esta localidad continúa como reliquia de sus tradiciones. Por ello, durante los seis días que duran las fiestas, lo retransmiten en directo varias televisiones y tiene repercusión mediática nacional e internacional.

Aquí os dejo el vídeo desde la tribuna para todos los públicos, donde se respiraba emoción y pasión por el toro.

Fotos y vídeos propios

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