Muy entretenido tu relato, me divertí leyéndolo jejeje. Al final fueron machos pero no de los que escupen chimó, tan mal no estuvo!

Con lo de la vaca me recordaste cuando un becerrito me pisó el pie, me puse a llorar y todo, hasta se me hizo un morado, se veía chiquito e inofensivo y caminaba por ahí como si nada, ahí descubrí que pueden llegar a ser torpes y yo despistada.