El plástico social: Un nuevo concepto de economía reciclable.
Saludos amigos de Steemit, hoy les comentaré sobre una nueva forma de cooperar con la economía de los países más pobres de nuestra América y a la vez, de contribuir a aliviar el enorme peso que lleva nuestro planeta con los desechos inorgánicos. Los invito a revisar este contenido y me gustaría me dieran sus valiosos aportes sobre el particular
¿Cuántas veces usamos en nuestra vida diaria el plástico en sus diferentes modalidades?, cuantas miles de bolsas plásticas, usamos, cuantas botellas de champú, cuantos envases de productos para el consumo de alimentos que vienen dispensados en envases de éste material de consumo masivo y no caemos en cuenta en el impacto ambiental que éste material produce en nuestro ecosistema.
En tan solo en un año se producen un poco más de 300 millones de toneladas de plástico que a su vez son desechados, terminando en cualquier parte del planeta es, e irremisiblemente en las aguas de los mares, ríos, manantiales y en general, en toda fuente de agua natural, generando contaminación, toxicidad y envenenamiento de las aguas así como la muerte de gran cantidad de especies de la flora y fauna marinas.
Ante esta incidencia de resultados fatales, se ha convertido en un problema mayúsculo de contaminación y cualquier cantidad de enfermedades epidemiológicas a la población, por lo que un grupo de personas con conciencia ecológica, se han dedicado a investigar y encontrar una forma de controlar los efectos perjudiciales de uso del plástico.
Para ello, se han organizado grupos de personas que se encargan de recolectar los envases de plástico y lo reciclan, a fin de darle un segundo uso, a partir de la utilización del producto primario y se fabrican otros, como por ejemplo, tazas de café, ganchos de ropa, aspas para ventiladores, limpia parabrisas, envoltorios de regalos, moldes para tortas y hasta las famosas impresoras 3D.
Esta práctica se ha desarrollado principalmente en los países de Latinoamérica y del Caribe, en la que entre un 5% de la población vive del reciclaje del plástico, convirtiéndose en una importante fuente de empleo para los países con menor poder adquisitivo.
Estaríamos pues, frente a un grupo de jornaleros que se dedican a hacerle la vida más fácil a las grandes industrias, o por lo menos ahorrarle una gran cantidad de materia prima y disminuir los viajes para el transporte de ésta, ya que si en un inicio se utilizaban 10 camiones para transportar el material producido a base de plástico, con el trabajo del reciclaje se utilizarían 7 veces menos camiones. Y no sólo el ahorro incide en este aspecto, sino que repercute grandemente en la economía en general, sino que se ahorraría gasolina, mano de obra ( choferes), cauchos, repuestos, en fin el impacto económico se mide en cifras importantes.
Pero lo que acabo de describirles, es apenas la proyección de un trabajo que debe organizarse y establecer lugares específicos y adecuados para la transformación de ese material, además de la creación de un patrono que se encargue de pagar a la mano de obra encargada de realizar el trabajo.
Ante ésta necesidad, se anticiparon dos emprendedores ecologistas, que siempre han mostrado preocupación por la contaminación de los océanos, David Kats y Shaun Frankson, de nacionalidad canadiense, quienes elaboraron un proyecto denominado Plastik Bank (Banco de plástico), cuya dinámica consiste en darle un valor al plástico, en función del esfuerzo que realizan los trabajadores con su recolección y pagárselo en valor metálico o en víveres de primera necesidad. Éstos emprendedores visionarios en una oportunidad declararon que el plástico
Este proyecto además de cumplir una función primaria, como lo es la de descontaminar el ambiente, va más allá de esas intenciones, alcanzando un dimensión social con impacto económico, se habla entonces, del “Plástico Social”, pues es un negocio donde todos ganan.
De esta manera se cumplen con varios roles, prestándole asistencia económica a sectores de la población más pobres, otorgándole una remuneración económica, que no necesariamente la reciben en valor monetario sino que, de acuerdo a sus propias peticiones, están dispuestas a recibirlas en forma de alimentos, ropa, medicinas electricidad, electrodomésticos, prótesis médicas, asistencia médica para operaciones de alto costo, entre otras opciones de remuneración.
El proyecto incluye el trabajo del reciclaje del plástico, a fin de que esas personas aprendan el arte del aprovechamiento del material con la finalidad de cumplir un segundo uso, lo que permite jerarquizar el trabajo y generar más empleo, en lugar de venderle el plástico a las empresas que no cuentan con una política de reciclaje, permitiéndole además, bajar sus costos de producción.
El proyecto ha tenido tanto éxito que se ha extendido hacia ciudades que no contaban con la cultura del reciclaje, o que no la desarrollaban con efectividad, como por ejemplo Lima en Perú, donde solo se reciclaba un 2% de los residuos industriales, por lo que se desarrolló una campaña de reaprovechamiento de estos residuos lo que generó una ganancia importante de más de 20 mil dólares, apoyados por la empresa privada quien les donó un lote de terrenos para dar ejecución al proyecto. Actualmente existe otro centro de reciclaje en Bogotá, Colombia, donde la cultura del reciclaje, impulsados por la defensa del medio ambiente a cobrado vigor entre los ecologistas.
Recién se abrió un nuevo centro en Puerto Príncipe y de acuerdo a informaciones suministradas por sus fundadores, pronto se abrirán nuevos centros en Haití, Filipinas, Indonesia y en varios países del continente Africanos, donde los materiales residuales como el plástico, el cartón y los metales, terminan en las fuentes de agua potable y en el océano.
Bien amigos, hasta aquí este importantísimo contenido eco social, gracias por su lectura y nos veremos nuevamente con otro interesante post.
Infinitas gracias.
Excelente amiga, saludos
Hola amigo, gracias, sigo sin internet fijo, y sin esperanzas de que lo restablezcan, pero para adelante amigo. Te mando abrazos.