Entra | Poesía a un bohemio demente

las desgastadas cuerdas de mi alma
y noté la sinfonía que en el aire se creaba,
fue cuando noté que tu música me llenaba de primavera

Como si se tratase de un pequeño niño, quizás un duende,
corres por los pasillos de mi mente, gritas, saltas,
haces desastres con tus palabras mientras tocas mi alma,
y así poco a poco es como te quedas anclado a mi suerte

y quizás estoy ocultando mucho de lo que siento,
porque sé que rondas por cada esquina,
iluminando cada penumbra que hay donde caminas,
juro que trato de ignorarte, o al menos eso intento

Pero siendo sinceros, con ojos como esos
ni las estrellas podrían dejar de admirarte, por las noches
seguro formarían un puente hasta ti -como solo yo deseo-
para llenar a tu corazón de azules y brillantes besos

Tan inefables como los versos que de tu boca fueron
y ahora pertenecen solo a mis recuerdos,
de aquellos que se escapan entre tus dedos
mientras, en un segundo, entre tus labios... muero.

Bohemio; así te describes, así te describo, como el humo de un cigarro a medio fumar que vuela por el aire hasta disipar cualquier mal.

La imagen pertenece a Andrew Bui en Unsplash