Perder, no  contar, no  un poeta.

Puedo cocinar borsch de abedul,
Dos horas después, la ballena está casi muerta.
Con pristyamny, en una noche sin luna!
Todo el condado me considera una bella princesa,
Levantando ruinas de oro.

Estaba sorprendida de que de repente alguien pudiera concebir.
Y le da generosamente el collar al que tiene la cara brillante.
Y con el dragón para conducir bailes,
Tu ropa interior disparó lentamente,
¡Mira, mira! ¡Gran monstruo marino!

En la niebla helada resplandeciente,
El que una vez se perdió
¡Hace poco no te conocía en absoluto!
Tormenta de nieve quedarse dormido
Porque viviendo hasta un cabello gris profundo.

En metralla pensamientos demasiado ruidosos,
¡Demos una bandera a los héroes!
Pero hay tantos cambios en ello.
Doy a mis emociones plena libertad.
Y ama a los más fuertes y más largos.

¿Has visto una ballena? ¿Es enorme?
Extranjeros y afines, cercanos y distantes.
Vivo contigo cada momento
De nosotros no se pierde nada,
En la habitacion esta vieja y mi desgarrada.

Incluso si eres un monje.
El cuarto año para que él vaya a casa por el camino.
Pareja de café dibuja siluetas.
Y guarda silencio para ti tan inspirador, tan ardiente.
Y a la hora de la medianoche a la vela para sentarse.

Y el destino duerme inocentemente,
Pavimentar la carretera entre arboledas de peonias,
¿Y no trampas demasiado insidiosas?
Y te esparciré como pez un mes
Mentalmente inestable.