¿Venezuela Potencia Económica?
Desde la perspectiva de Mancur Olson, la presencia de instituciones malas o ineficientes (a pesar de los esfuerzos individuales, la dotación original de recursos, la ubicación geográfica, el capital humano y el capital social), no permiten alcanzar buenos resultados, ya que no se aprovecha el potencial existente.
Venezuela es una nación rica, no sólo en recursos naturales no renovables como el petróleo y el gas, sino en la exuberante biodiversidad que la pudieran convertir en un destino ecoturístico por excelencia.
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Su clima y suelos privilegiados en gran parte de su geografía, hacen de Venezuela un país con grandes oportunidades para lograr la producción segura de alimentos adaptados a los climas y regímenes hidrológicos locales, con lo que se reduciría la escasez y se impulsaría el comercio justo. Sin embargo no se han sabido administrar los recursos que se poseen, ya no tenemos las personas calificadas en cantidad y calidad para ciertos procesos que requiere el sector industrial, según indicadores del banco Mundial han disminuido los índices productivos de las instituciones públicas y privadas y la calidad educativa en los planteles y aulas de clases va en decadencia… Los procesos educativos cada vez son más restringidos y de menor calidad ya que el capital humano capacitado para ello no tiene incentivos salariales para laborar. De allí el inicio del fracaso de nuestras instituciones.
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Los orígenes del neo-institucionalismo (según Ayala Espino) se encuentran en los economistas clásicos, el historicismo alemán, la escuela austriaca e incluso el marxismo. Para los enfoques económicos tradicionales las instituciones están dadas y se asume que se adaptan a las condiciones que fijan los mercados. Por su parte, el enfoque institucionalista considera que las instituciones tienen vida propia y en palabras de Stigliz “las instituciones no pueden ser consideradas como dadas si no que tienen que ser explicadas”. El enfoque neo-institucionalista parte de las instituciones como medio para explicar el crecimiento o estancamiento de un sistema socioeconómico ya que son las instituciones las que definen el marco de restricciones legales y extralegales en medio del cual los individuos actúan, se organizan o intercambian.
Este enfoque contribuye a entender mejor la economía en aspectos tales como: Los derechos de propiedad, las negociaciones políticas, los contratos, las regulaciones económicas y la intervención del Estado en la economía a través de las políticas públicas (generalmente para corregir fallas de mercado), resaltando que el Estado no está exento de fallar por lo que se requieren instituciones para ayudar a corregir estas fallas del gobierno.
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A diferencia de la función de desempeño económico neoclásica que solo considera los precios de los factores de producción: tierra, trabajo y capital, el neo-institucionalismo sostiene que los distintos conjuntos institucionales también influyen sobre el desempeño de una economía. Estas instituciones representan las prohibiciones y libertades que modifican las decisiones individuales o colectivas y además pueden crear un sistema de incentivos y desincentivos que son especialmente notables en temas referentes a los derechos de propiedad, los costos de transacción y la negociación colectiva.
El modelo de Harold Demsetz, Richard Posner y Douglas North expone que la existencia de derechos de propiedad que definan claramente el uso exclusivo de los activos mejorara el desempeño económico, ya que estos derechos de propiedad proporcionan una red de seguridad que sirve de incentivos para ejecutar inversiones y mejorar las técnicas de producción. Cabe destacar que no es solo la protección de los derechos de propiedad lo que mejora el desempeño económico sino el desarrollo de un conjunto institucional cada más amplio en este contexto.
Publicado en el blog de Cryptofera