Hola damas y caballeros te doy otra excelente bienvenida a un nuevo post de WiriPlay. Tenemos otra aventura más y hoy le toca a nuestra pequeña y queridísima Tressa.

Nos encontramos en la ciudad de "Cumbrecantal" en las fronteras de "Acantilado" y nos localizamos aquí porque estamos siguiendo una de las anotaciones de un libro escrito por un anónimo ¿mercader? Una ciudad situada en un acantilado en el que las cuestas y las rampas son los principales protagonistas por su abundancia. Personalmente, no querría vivir en una ciudad así, porque tendría las piernas cargadas constantemente, y que decir de las agujetas, esas agujetas, ¡ay de las agujetas!! 😣😣

Pero olvidemos esa dichosas agujetas y centrémonos más en la historia del juego. Hagamos un pequeño repaso de lo que sucedió en el capítulo 1 de Tressa. Tressa es una chica de padres mercaderes con un talento innato a la hora de negociar. Encuentra los mejores ítems y los consigue a precios de ganga, que posteriormente lo vende al precio de su valor real o incluso a mejores precios.

Un día normal como otro cualquiera, aparecieron unos bandidos o malhechores que decidieron asaltar la ciudad natal de nuestra protagonista, AguasCalma. Éstos robaron los objetos valiosos de los habitantes y Tressa, no dudó en seguirlos y recuperar esos objetos. Para ello se le ocurrió una idea ingeniosa, conociendo sus propias limitaciones para el combate cuerpo a cuerpo, recurrió a sus dotes mercantiles. Decidió entregarles a los bandidos barriles de alcohol, pero dentro de esos barriles, Tressa, había introducido somníferos.

Creo que te puedes imaginar el resultado y al final conseguimos recuperar esos objetos. En medio de todo esto, apareció un capitán-pirata-mercader que nos ofreció su ayuda y nos invitó a montarnos en su barco. Además nos obsequió con un regalo a elegir. El regalo escogido por Tressa fue un libro lleno de anotaciones de un mercader anónimo. Y es por ello, que estamos aquí en esta ciudad. Cumbrecantal.

Claro que esto para Tressa se le abrieron los ojos como platos y brillantes ya que ve que es un negocio excelente para tradear con el oro. Sin embargo, en la plaza ocurre un acontecimiento inesperado. Aparece el señor Morlock. Dueño y propietario de estas tierras.

Controla estos terrenos de una forma monopolitaria y todo el oro que se encuentre cae en manos del Señor Morlock. Sin embargo, ante el pretexto, de parecer ser un buen señor, está dispuesto a comprar el oro que se consiga excavando por parte de los buscadores de oro.

Esto incentiva a los buscadores de excavar más y más y de poder extraer oro de estas minas, pero nadie sabe la parte oscura de todo esto. El señor Morclok está comprando esas pepitas de oro a una décima parte de lo que vale realmente. ¿Está engañando a estas pobres criaturas inocente? o ¿es una forma inteligente de hacer negocios? La respuesta te la dejo en tus manos.

Tressa, ante este monopolio por parte del señor, encuentra otras formas de hacer negocio. Si no puede vender oro puede vender cualquier otra cosa. En el camino a ella le llama la atención unas piedras que las tenía un NPC, que a simple vista son normales y corrientes, pero su intuición le decía que eran valiosas. Así que compramos estas piedras y observamos que puliéndolas un poquito se vuelven brillantes como el diamante.

De golpe y porrazo, aparece otro mercader, llamado Ali, y nos cuenta que esas piedras tiene un valor, incluso mucho mayor que el oro. Se llaman "piedras celestiales".

Nos disponemos en dirección al bazar de la ciudad para vender estas piedras, y en la primera venta tenemos mucho éxito. Se vendieron todas. Ante tal éxito reponemos nuestra mercancía y nuevamente las ponemos a vender.

Pero a todo esto, aparece este mercader Ali y nos hace la competencia. Gracias a su habilidad verbal y la capacidad que tiene de darle valor a los objetos y de conectar con las emociones de las personas, nosotros no teníamos nada que hacer y nos quedamos sin vender nada.