El embrujo y el duende de Ronda

Todo el recorrido maravilloso por la Sierra de las Nieves y sus pueblos, todo el sentido de atravesar la Serranía de Ronda tenía por objeto conocer esta localidad mágica de la que tanto se habla por toda la provincia e incluso en la historia de España.

Dicen que el embrujo de una ciudad se produce cuando estás en ella y no puedes pensar más que en quedarte y pasar al menos una noche y tras esa noche pasar unas pocas y tras esas quedarte unas semanas hasta que sus gentes te alcancen el corazón y ya no desees otra cosa en la vida.

Todo el que habla de Ronda siempre nombra esa palabra del embrujo, una que no es de acá piensa que es la ciudad de las brujas y que fueron quemadas en un pasado muy lejano pero nada más cercano a esa idea errónea que tenía de la ciudad, se refieren al encanto que el casco antiguo de la ciudad deja en el visitante.

La joya de la corona es el puente que se alza sobre el centro de la ciudad en una caída de la roca desde donde se cuelga la ciudad, conocido como el Tajo de Ronda.

Pero existe un antiguo puente de la ciudad no tan espectacular pero si con "duende" esa otra palabra que no paro de escuchar aunque no termino de entender, curiosa la diferencia tan abismal que separa ambos puntos que además se encuentra en el lado opuesto de la ciudad.