Hemorroides durante el embarazo!

in #bew6 years ago

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¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son venitas que se han inflamado en la zona rectal. Estas por lo general varían en tamaño. Pueden ser pequeñas como un chícharo o guisante, o más grandes, como el tamaño de una uva. Las hemorroides pueden estar situadas en la parte interior del recto o en su exterior.

Las hemorroides pueden producir una simple comezón o ser muy dolorosas y en algunas ocasiones pueden incluso provocar hemorragia rectal, especialmente al evacuar.
¿Por qué son más comunes durante el embarazo?

El aumento del tamaño de tu útero, el estreñimiento y el aumento de la hormona progesterona en el embarazo te vuelven más propensa a las hemorroides y a las várices en las piernas e incluso, algunas veces, en la vulva.

El útero en crecimiento ejerce presión sobre las venas de la pelvis y la vena cava inferior, una vena grande en el lado derecho del cuerpo que lleva la sangre desde las extremidades inferiores hacia el corazón. Como consecuencia, el regreso de la sangre desde la mitad inferior de tu cuerpo puede ser más lento, lo cual aumenta la presión sobre las venas debajo del útero y hace que se dilaten o ensanchen más.

El estreñimiento, otro problema común durante el embarazo, también puede producir o agravar las hemorroides. Esto se debe a que cuando tienes dificultades para mover el vientre es normal que intentes hacer fuerza y cuando haces fuerza es más fácil que te salgan hemorroides.

Asimismo, un incremento de la hormona progesterona durante el embarazo hace que se relajen las paredes de las venas y es por eso que se hinchan con mayor facilidad. La progesterona también contribuye al estreñimiento al hacer más lento el movimiento en el conducto intestinal.

Las hemorroides son especialmente comunes durante el tercer trimestre. Algunas mujeres las tienen por primera vez cuando están embarazadas, y en caso de que hayas tenido hemorroides antes del embarazo, es muy probable que ahora te vuelvan a salir. También pueden aparecer durante la segunda etapa del parto, mientras estás pujando.

Otra complicación que puede ser común es la hemorroide externa trombosada, que se forma cuando disminuye el flujo sanguíneo y esta se llena de sangre. Esto causa un coágulo de sangre dentro de la hemorroide, desarrollándose un bulto bastante grande e hinchado. Este tipo de hemorroide puede ser extremadamente dolorosa, y puede incluso causarte molestias al caminar y evacuar.

Las molestias y el sagrado que causan las hemorroides es un padecimiento del que comúnmente se quejan las mujeres tras el parto.

En la mayoría de los casos, las hemorroides se van solas, poco después del parto, sobre todo si tomas las precauciones necesarias para evitar el estreñimiento.

Pero debes tener un poco de cuidado con los remedios caseros latinos para las hemorroides, como los emplastos de hierbas o ciertas infusiones, porque algunos de estos no son recomendables durante el embarazo.

¿Cómo puedo evitar que me salgan hemorroides?

A continuación te indicamos algunas maneras de prevenir las hemorroides durante el embarazo:

Evita el estreñimiento. Come una dieta rica en fibras (que incluya abundantes granos integrales, frijoles, frutas y vegetales), bebe abundante cantidad de agua (alrededor de diez vasos por día) y haz ejercicio de forma regular (si tu doctor o partera te han dado el visto bueno para hacerlo). Si tienes estreñimiento, pregúntale al médico si es necesario tomar un suplemento de fibra o algún medicamento para ablandar las heces.

No aguantes cuando tengas ganas de ir al baño, y trata de no hacer fuerza mientras estés tratando de evacuar.

No estés demasiado tiempo sentada en el escusado o retrete, porque esto hace que ejerzas presión sobre la zona.

Haz ejercicios Kegel todos los días. Estos ejercicios aumentan la circulación en la zona rectal y fortalecen los músculos de alrededor del ano y de esta manera disminuye la probabilidad de que te salgan hemorroides. Los ejercicios Kegel también fortalecen y tonifican los músculos de alrededor de la vagina y la uretra, lo cual ayuda a que tu cuerpo se recupere después del parto.

Evita estar sentada o parada por largos periodos de tiempo. Si tu trabajo requiere que estés sentada, levántate y muévete un poco durante algunos minutos a intervalos de aproximadamente una hora. Cuando estés en tu casa, acuéstate sobre el lado izquierdo cada vez que duermas, leas o veas la televisión, para quitar presión sobre las venas rectales y facilitar la circulación de la sangre que regresa desde la parte inferior del cuerpo.
¿Cómo puedo combatir las hemorroides durante el embarazo?

Hay varias formas de tratar las hemorroides durante el embarazo. Prueba lo siguiente:

Aplica una bolsa de hielo (con un recubrimiento suave) sobre la zona afectada, varias veces al día. El hielo posiblemente te ayude a disminuir la hinchazón y el malestar. Muchas mujeres descubren un efecto calmante en las compresas frías empapadas con agua de hamamelis.

Remoja el área en agua tibia, en la bañera o en un baño de asiento por alrededor de 10 a 15 minutos un par de veces al día. Si no tienes tina, puedes comprar un baño de asiento en la farmacia, que es un pequeño recipiente redondo de plástico que colocas lleno de agua sobre el asiento del escusado. Este te permite de manera sencilla sumergir la zona rectal cuando te sientas.

Alterna frío y calor. Empieza con un tratamiento frío, luego uno caliente, y después repítelo.

Límpiate bien. Cada vez que evacúes, límpiate cuidadosamente con papel higiénico blanco, suave y sin perfume, dado que produce menos irritación que otras variantes, como las que vienen perfumadas, por ejemplo.

Humedecer el papel también te puede ser útil. A muchas mujeres les resulta más cómodo usar toallitas húmedas desechables que papel higiénico. Puedes comprar toallitas medicinales, que se fabrican especialmente para personas con hemorroides.

Prueba un calmante. Pídele a tu médico que te recomiende una medicina de aplicación local que sea segura durante el embarazo o un supositorio medicinal. Hay muchos productos para aliviar las hemorroides, pero consulta con tu médico o partera antes de intentar usar uno por tu cuenta.

La mayoría de estos productos se debe usar solamente para tratamientos cortos (una semana o menos). El uso continuado puede producir efectos secundarios como irritación y adelgazamiento de la piel.

¿Cuándo debo llamar al médico?

Si tus propios esfuerzos preventivos y de alivio no te dan resultado, o si notas que tienes hemorragia, consulta con tu médico. Toda hemorragia rectal debe ser controlada por el médico.

En algunos casos, puedes necesitar hacer una consulta con un especialista para realizar un tratamiento que reduzca las hemorroides. En raras ocasiones es necesario recurrir a una cirugía menor para corregir el problema.

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