Comer sano: de 25 a 28 semana de emmbarazo!

¿Cuánto líquido debería beber cada día?

Bebe seis a ocho vasos de líquido cada día, es decir, al menos 1.5 litros.

La mayor parte del líquido que consumas debería ser agua. El agua no sólo te mantiene hidratada, sino que durante el embarazo es muy importante porque te ayuda a llevar nutrientes a través de la sangre hasta tu bebé.

Un efecto secundario común durante el embarazo es el dolor de cabeza. La deshidratación puede ser una de las causas, lo cual es un incentivo más para beber mucha agua.

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¿Cómo combato la acidez?

La acidez es una de las quejas más comunes de las embarazadas en esta etapa. Lo que pasa es que la progesterona hace la digestión más lenta, los alimentos se mantienen más tiempo en el estómago, y como está más presionado por el tamaño del bebé, los ácidos digestivos se mueven hacia arriba.

Para reducir los efectos de la acidez, intenta hacer comidas más pequeñas y más frecuentes. Los alimentos muy condimentados y picantes también podrían empeorar la acidez, así que prueba a evitarlos unos días y observa si te sientes mejor.
¿Qué alimentos me ayudarán a consumir suficiente calcio y vitamina D?

El calcio y la vitamina D son nutrientes esenciales para el embarazo. El calcio ayuda a tu bebé a desarrollar huesos y dientes sanos, y es importante para la salud de sus nervios, corazón y músculos. La vitamina D ayuda a tu cuerpo a absorber el calcio. La vitamina D se fabrica naturalmente en nuestro organismo cuando exponemos nuestra piel a la luz solar, pero también se puede obtener de los alimentos.

El calcio está presente en los productos lácteos, pescados enlatados (sobre todo si consumes también las espinas blandas, como con las sardinas enlatadas), los vegetales de color verde como las espinacas, el brócoli, la col, y los ejotes (judías verdes), y en las semillas de sésamo (ajonjolí) y almendras.

Es recomendable que tomes un suplemento de vitamina D de 10 microgramos cada día durante el embarazo. Si estás tomando vitaminas prenatales, comprueba si ya contienen esta cantidad de vitamina D. El pescado graso, los huevos y la leche entera también son buenas fuentes de vitamina D.