"El mundo invisible del odio sexual"

Ana (nombre ficticio de la paciente), natal del estado Lara, llega a la consulta, se levanta la falda y muestra en la pierna derecha la marca de una quemadura. Puede que el detalle resulte fortuito pero no gracioso, ella relata los instantes de terror que sufrió en Diciembre del 2009 en el patio del colegio donde fue vejada por sus compañeros. No es un hecho aislado ni tampoco el más grave. Pero el caso de Ana arroja a la hoguera cuando alguien leyó en su diario personal que le gustaban más las chicas que los varones y fue merecedora por tanto de un cohetón que le impactó en la pierna, el caso anterior ilustra en que consiste la homofobia. [Imagen]

Un odio cotidiano acendrado muchas veces en casa y reforzado por el condicionamiento cultural en una sociedad que festeja al padre estigmatizador de la conducta rara del hijo con la frase: "prefiero mil veces un hijo ladrón antes que maricón". 

Aunque hay médicos que prefieren tildarla de enfermedad, la homofobia no posee categoría psiquiátrica y es vista cómo una aversión o discriminación hacia hombres y mujeres homosexuales y que es extendida también a otras personas con diversidad sexual menos conocidas. Se sabe que de las miradas agresivas y las palizas, la homofobia a terminado cómo sucede hoy en Irán, con ahorcamientos públicos y destierros de familia. 

Sin ir muy lejos en nuestro continente está el discurso del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien apeló a su homofobia socialista para alertar del peligro de los alimentos transgénicos y dictaminar que comer pollo provoca desviaciones en el hombre o de las palabras de los dos últimos presidentes de nuestra querida, destruida y violada: Venezuela, donde hacen gala de su machismo militar con chistes sobre "esos muchachos raros de la oposición".

Sin que ello implique categorizar el rango homofóbico de la política, para el Doctor Batoni, es de gran tristeza los comentarios hechos por los presidentes supraseñalados, porque considera que un presidente que va a emitir una opinión, debe asesorarse, ya que eso le corresponde a los especialistas y cree ver más bien en esos mecanismos de defensa una excusa propia de actitudes homosexuales más una ignorancia crasa. El Dr Fernando Batoni, miembro Fundador de la Sociedad Psicoanalítica de Caracas y que dedicó más de 35 años en el área psiquiátrica, un patrón que mide el prejuicio homofóbico se expresa a través del chiste inofensivo pero también en el comentario negativo y no pocas veces en el tono agresivo que adquiere la discusión cuando uno de los "adversarios" es gay o lesbiana.

Muchos homosexuales se aíslan, lo vencen las presiones sociales, que muchas veces ponen en peligro su estabilidad laboral, mientras que otras cómo el caso del cantante Ricky Martín y el político y activista gay Harvey Milk, convertido en el primer homosexual en ser elegido para un cargo público en EEUU, lo dijeron en público porque necesitaban expresar su propia identidad, "quitándose de encima un gran peso de carga defensiva". Para Harvey Milk, quien murió asesinado en 1978, sin antes decir: "mi nombre es Harvey Milk, soy homosexual, si una bala atraviesa mi cerebro, dejad que esta bala destruya las puertas de todos los armarios". 

¿Desde entonces cuantas puertas se han abierto para expresar su propia identidad?

Harvey Milk

Ricky Martin

Extraído del libro: Sexo sin tabú | Elizabeth Araujo: Lcda. Comunicación Social |

Hasta un nuevo post mis steemians.

Dra. Xiomara Rodríguez Leo