Lo que duele es no haberlo intentado en aquel momento, cuando había oportunidad
Las corazonadas son como el rumor que uno escucha al poner el oído en una caracola.
Están ahí, pero no siempre desciframos su lenguaje, hasta que nos llega un día, y comprendemos lo que quisieron decirnos en su momento: “hazlo, atrévete, vete a ser feliz“.
Nosotras las Personas probamos por medio de la lógica, pero descubrimos a través de la intuición
Las personas probamos por medio de la lógica, pero descubrimos a través de la intuición. nos Preguntamos
Por qué actúa así el ser humano? ¿Por qué no procedemos de forma acorde a nuestras intuiciones o deseos en un momento dado? sabemos que Hemos de entender en primer lugar que las personas no somos infalibles. que Avanzar en nuestros ciclos vitales es poner los pies sobre las rocas que cruzan un río . Unas serán más seguras que otras, y a instantes, tendra que ser necesario confiar en nuestro instinto para dar ese salto arriesgado pero acertado.
Entonces Empezaremos siendo objetivos: hay trenes que ya no vuelven a pasar.Si Nos Llegarán muchas más ofertas de trabajo, sin duda, pero no aquella que no te atreviste a aceptar porque te obligaba a irte lejos. Llegarán también muchas más personas a tu vida, pero nunca llegara esa voz sincera que prometía ser lo mejor para ti, y que aún así, dejaste ir. ahora vean si dejáramos pasar una oportunidad concreta no implica que aparezcan otras diferentes e igual de ilusionantes.
Queda claro también que a veces “esa voz” se equivoca, pero si hay algo que de verdad nos duele, que en verdad pesa y lacera hasta el alma no es precisamente el habernos equivocado en un momento dado. Lo que duele es no haberlo intentado cuando tuvimos esa oportunidad