Tengo amigos que no saben que son mis amigos. /Vinicus de Moraes
Tengo amigos que no saben cuánto son mis amigos.
No perciben el amor que les profeso y la absoluta necesidad que tengo de ellos.
La amistad es un sentimiento más noble que el amor, ya que permite que el objeto de ella se divida en otros afectos, mientras que el amor tiene intrínseco los celos, que no admiten rivalidad.
Y yo podría soportar, no sin dolor, que hubieran muerto todos mis amores, pero enloquecería si murieran todos mis amigos.
Inclusive aquellos que no saben cuánto son mis amigos y cuánto mi vida depende de sus existencias.
A algunos de ellos no los frecuento. Me basta saber que existen.
Esta mera condición me llena de valor para seguir adelante por la vida.
Pero, porque no los frecuento con asiduidad, no les puedo decir cuánto los quiero. No me lo creerían.
Muchos de ellos están leyendo esta crónica y no saben que están incluidos en la sagrada relación de mis amigos.
Pero es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro, aunque no se los diga y no los frecuente.
Y a veces, cuando los frecuento, noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios, de cómo son indispensables a mi equilibrio vital, porque ellos forman parte del mundo que yo, trémulamente, construí y se convirtieron en pilares de mi encanto por la vida.
Si uno de ellos muriera, yo quedaría despedazado.
Si todos ellos murieran, ¡me desmoronaría!
Es por eso que, sin que ellos lo sepan, yo rezo por sus vidas.
Y me avergüenzo porque esta súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar. Ella es, tal vez, fruto de mi egoísmo.
A veces me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos.
Cuando viajo y estoy frente a lugares maravillosos, me brotan lágrimas por no estar junto a ellos, compartiendo ese placer.
Si algo me consume y me envejece, es que la rueda furiosa de la vida no me permite tenerlos siempre a mi lado, habitando conmigo, caminando conmigo, hablando conmigo, a todos mis amigos; y, principalmente a los que sólo sospechan –o tal vez nunca sabrán- que son mis amigos.
Los amigos no se hacen, se reconocen. @fabigamboa93