Ella es Valentina; nos conocimos en el pre-escolar a la edad de 4 y 5 años( ella tenía 4 y yo tenía 5). Nos hicimos amigas de esas que se pelean por un chicle, se muerden, se galan el cabello, se aruñan... Pero, si nos separaban nos poníamos a llorar. Cuando pasamos a 2do grado me cambiaron de escuela y lamentablemente no nos volvimos a ver hasta que nos encontramos en un curso de inglés, ya habían pasado 7 años sin vernos ; teníamos 12 y 13 años.

Juro que creí que ella se había olvidado de mi, sin embargo no fue así, al igual que yo ella esperaba volverme a ver para no perderme nunca más. Esa amistad a pesar del tiempo que pasamos sin vernos se mantuvo, y sigue siendo igual de linda y hasta más fuerte que nunca. Sus padres ya me consideran como una hija y mi familia la adora como si ella fuese parte de la misma.

Llegó el día de sus 15 años y yo me prometí a mi misma no llorar y ser fuerte, pero no pude, me ganó el sentimiento de felicidad y orgullo. Siguieron la tradición del cambio de sandalias, el cuál, se hace de forma simbólica como el cambio de niña a mujer; a mi me toco llevar la caja de las sandalias, mientras acompañaba y esperaba a que su papá le pusiera una por una.

Me sentí super emocionada en ese momento, pero el segundo que me marcó fue cuando llamó y entregó 15 rosas a 15 personas importantes en su vida; llamo a varios familiares y uno que otro profesor, pero en especial cuando llegó a la rosa número 10 me llamó a mi y me dijo : _"no se que número de mejor amiga tenemos, pero se que simbolizas mucho para mi y para mi vida." Tome la rosa con los ojos llorosos y solo pude abrazarla y regresar a mi lugar mirandola seguir entregando las rosas.

A mi mamá también la ve como una madre, la llamó para poner una de las 15 velas de la torta que simbolizaban para ella a esas personas que le traian luz. Y posteriormente bailó el vals con su papá hasta que empezo a llorar mientras lo miraba a él, a mamá y a mi.

Ese día lloré a mares de la felicidad y el orgullo que siento por ella; con el tiempo se convirtió más allá que una amiga una hermana, una compañera y una persona que me motiva a seguir por el camino correcto y sobre todo, a cumplir las metas y sueños que me he propuesto alcanzar.

Cuando ibamos saliendo de la fiesta un amigo de su papá me dijo una palabras que me hicieron pensar mucho, mi tia @solperez estaba presente y también le sorprendió la forma en la que el señor se expresaba de mi persona, pues tenía poco tiempo conociéndome. Dijo que admiraba la amistad que estoy dispuesta brindar, me agradeció por ser buena amiga con Valentina y también menciono que en estos tiempos es raro encontrar un amigo que sea sincero y quiera lo bueno para ti, que celebre tus triunfos como si fueran suyos... Y que razón tiene.

Encontré en Valentina ese refugio y ese lugar seguro que me da tranquilidad cuando los problemas me presionan, y ella encontro en mi a esa persona que no la dejara sola a pesar de que pasen años sin volvernos a ver; esa es mi hermana perdida, y creo que ella también encontró eso en mi; una elección que sin duda alguna nos convirtió en un complemento.

Muchas gracias por llegar y regalarme unos minutos de su tiempo para leer mi publicación, un abrazo a todos, hasta la próxima.