The Diary Game // 29.11.2023 Consejo del dia "Nadie me debe nada"

Cada vez que alguna persona tenía una actitud diferente a la que esperaba, sentía en mí una decepción que muy difícilmente podía controlar, me pasaba con parejas, amigos incluso, familiares muy cercanos, hasta que pude entender o por lo menos lo intento, es que NADIE ME DEBE NADA y aquí les voy nombras las razones por las que hay que siempre tener claro eso.

Si hacemos algo por alguien, seguramente esperemos recibir de vuelta lo mismo o algo similar, lo cual es un error enorme, porque no todos pensamos o actuamos igual, cada uno tiene sus prioridades y sus formas, cada persona es libre de decidir cómo responder a situaciones y/o cómo comportarse ante momentos que están sucediendo.

Cuando damos nuestro subconsciente espera recibir, pero ¿recibir que, Lo que nosotros queremos o lo que la persona está dispuesta a darnos? Gran pregunta para hacernos antes de dar para esperar recibir.

Nada es personal, algo que aprendí en una de mis mejores lecturas a lo largo de mi vida y es que cada persona es diferente, siente diferente, vive diferente por consiguiente actúa diferente, sin embargo, eso no es excusa para hacerle a alguien lo que básicamente no nos gustaría que nos hicieran a nosotros.

No idealizar es la mejor forma de entender que nadie te debe nada cuando entregas todo y no recibes lo mismo, esto hablando en relaciones de parejas, que quiero decir, que mientras menos idealices a esa persona, mas te vas a sorprender a lo hora de recibir SU LENGUAJE DE AMOR, no importa cuanto le des a una persona, si su forma de querer es distinta, probablemente sientas que tu acción amerita su reacción y es ahí cuando empiezas a sentir que no es suficiente lo que te ofrece.

Cada cosa que hacemos, ya sea en el trabajo, en la convivencia, en la casa con la familia o para la familia, tenemos siempre que tener presente que somos nosotros en nuestra mejor versión, dando lo que somos y recibimos lo que otros son, básicamente eso.

Ahora bien, dicho todo esto los invito a poner siempre en perspectiva la verdadera razón por la que damos y que esperamos recibir a cambio, si en realidad lo hacemos de corazón o si lo hacemos como una ultima carta a jugar en momentos difíciles.