Anoche me encontraba frente al mar con algunos amigos, nuestra única compañía eran 2 cajas de cigarrillos, mi longboard, una botella de alcohol llamada Ron Añejo y una hermosa media luna. Comprendí que el alcohol hace que muchos hagan lo que no se atreverían a hacer, con tan solo 40° de alcohol que tenía la botella me inducía a pensarte, a extrañarte, a echarte de menos y también me inducía a aceptar que no te tengo a mi lado como tanto quisiera, me hizo aceptar que no te tengo y no te tendré, que solo llegaste a mi vida para destrozarmela en mil pedazos para luego dejar los trozos tirados en el suelo y marcharte como si nada mientras yo estoy como si todo. Entendí que eres un tsunami hecho hombre, vas por la vida destruyendo todo a tu paso sin importarte nada.

¿Qué quieres que haga?
¿Quieres que te escriba diciendo que te extraño? Cuando sabes que ni eso puedo hacer.

Llegaste a mi vida de la manera menos esperada y ahora no sé como sacarte de ella. Dime como le explico a mi mente que no te piense más, dime como le explico que no te extrañe más y que acepte de una vez por todas que no eres ni serás para mi, aquí me encuentro, tomando pastillas pensando en ti, fumando cigarrillos pensando en ti.

¿Qué hago con tú recuerdo? Me pregunto
Yo sé que al terminar una oración atrás siempre habrá un punto,
pero juro que no voy a poner el punto si la oración no termina:
Estaremos siempre juntos
-Al2.

Te quiero, te quiero aquí, conmigo, ahora, a mi lado, escuchando música mientras nos besamos y nos hacemos cariñitos en los cabellos. Ven, ven y dame un abrazo, un abrazo de esos que te hacen olvidar todo, ven y dime que también me extrañas como te extraño yo y que estas loco por hacer el amor conmigo.

No sé como quererte de lejos, pero demonios.. Ya aprenderé

Muero de amor,
muero de ti,
muero de tus besos, de tus abrazos.
Muero de ese día en que pueda dormir en tu pecho y acariciarte las orejas,
acariciarte los cachetes, acariciarte la vida, acariciarte el alma.

Pensando en ti me encuentro, escribiéndote algo que quizás nunca vas a leer. Seguiré escribiéndote versos de amor como una poeta enamorada, hoy, mañana y siempre, porque mi niño te aseguro que esto que siento no es temporal, es real.

                          

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