Microcuentos de Amanda.

Un día de esos en los que los poetas no saben que escribir, de esos días en los que la mente y las manos del pintor no concuerdan, de esos días en los que las canciones no armonizan; a Amanda se le ocurrió tomar un cuaderno y escribir lo que sentía cuando estaba así.

Cuando se me acaban las ideas (Paz)

Cuando se me acaban las ideas,
las cosas no fluyen bien;
no sé que decir, no sé que escribir.
Cuando se me acaban las ideas
soy una pared en blanco,
en la que pueden haber muchas cosas
pero en esos momentos donde las ideas son escasas,
solo es una insípida pared blanca,
sin sabor,
sin color,
sin importancia,
pero con existencia.
Y aunque a los ojos de los demás,
un artista sin ideas es una pared en blanco,
yo encuentro algo en esa pared,
pureza en su sentido más puro.
Cuando no hay color ni ideas,
cuando no hay negro ni rojo,
cuando no hay poemas y tampoco canciones;
no es sinónimo de falta de sentimientos.
Significa que de vez en cuando,
todo el arte se toma un tiempo,
para estar en calma,
para ser solo luz,
para ser una pared blanca que hace
que todo se vea más grande,
hace que todo se vea más puro.
Una pared blanca que es capaz de inspirar paz,
sin necesidad de mucho alarde,
sin necesidad de que todo mundo entienda,
sin necesidad de ser explícita.
Esa paz que es verdadera,
que te hace sentir confort,
que te hace sentir en casa,
que la encuentras aquí, adentro.