El sol no se ha puesto aún por última vez...
Desde que comencé en Steemit, hace cosa de seis semanas, he tratado de publicar al menos tres veces por semana y he procurado hacer publicaciones amenas, que entretengan a quien me hace el honor de leerme y que me ayuden a desconectar un poco de la terrible realidad que acontece en nuestra querida Venezuela. He asumido esta red como una válvula de escape que me permita alejarme un poco del día a día sin que ello signifique necesariamente ser indiferente ante lo que ocurre en nuestro país. Es por eso que no suelo hacer publicaciones que muestren la situación venezolana y si hago alguna referencia en mis escritos, procuro que ésto no sea tema central en los mismos. Creo que hay bastante gente que hace un excelente trabajo divulgando por este medio lo que vivimos día a día los venezolanos.
La última semana estuve ausente en Steemit, fue una semana ajetreada e intensa tanto física como emocionalmente y ayer y hoy, particularmente, han sido días muy duros. Hoy me voy a permitir hacer uso de este medio para expresar mi sentir y mi pensar acerca de los acontecimientos de mi amada Venezuela, hoy no tengo corazón ni ninguna otra víscera de mi cuerpo que me permita desconectarme ni un minuto y les voy a decir porqué... Es simple: yo, antes que cualquier otra cosa, soy madre. Tengo dos hijos que han crecido a la sombra de esta oscura y larga noche que ha significado el chavismo para mi país, mi hija nació el año que, en mala hora, chávez (así, en minúscula) fue electo presidente, mi hijo dos años después, el mismo año en que nacieron varios de los niños que han asesinado en los últimos días sólo por ejercer lo que es un derecho constitucional: la protesta. Una protesta más que justificada; nos están matando de hambre, de mengua, la inseguridad, la falta de medicinas, los paramilitares que el gobierno armó hasta los dientes, el hampa que ahora no solo sirve a sus propios fines sino que también a los fines de esta dictadura y, como si fuera poco, ahora también la guardia nacional bolivariana, quienes cambiaron su conciencia por las prebendas que les ofrecen los que hoy ostentan el poder; quienes decidieron dejar de proteger un país, como les dicta su deber, por defender a nicolás maduro (no hay error, en minúscula), uno de los personajes más nefastos y lamentables (por decir lo menos) que ha existido en la historia de Venezuela.
Muchas luces se han apagado en estos años y los últimos 80 días han sido una especie de hito para este gobierno criminal, es como si quisieran demostrar a trocha y mocha que pueden hacer lo que les da la gana y que son intocables. Hoy, mi corazón de madre llora al ver a una mujer decir que ya no tiene ninguna razón para luchar contra el cáncer, porque esa razón, su hijo de 17 añitos, se la acaban de matar, a sangre fría y sin ninguna justificación posible, porque simplemente ninguna justificación cabe, ¡ninguna!
Y bueno, suena trillado pero se nos ha hecho tarde para decir ¡Ya basta, ya no más! ¿Qué más estamos esperando? Ya han matado a un montón de gente, ya se ha ido y se sigue yendo otro montón, generaciones completas tienen como norte irse apenas puedan de este país, y créanme que no exagero. Cuando mi hija estaba en su último año de bachillerato le pidieron a su grupo plasmar su plan de vida en un papel y no le miento cuando les digo que en los planes de corto y mediano plazo del 70% de los muchachos, incluida mi hija, estaba irse del país... Así, porque sí, porque no querían vivir aquí. No como antes, que te ibas a un postgrado y volvías. No, ésto era porque "aquí no se puede vivir". Les estoy contando de hace dos años atrás y eso no ha cambiado para nada, incluso es peor... Eso no es normal, que generaciones completas se vayan no es normal y no es bueno, así que algo habrá que hacer al respecto.
Hace unos cuatro años una persona se quejaba de las trancas en las vías, que su hija no podía llegar a clases porque las calles estaban cerradas y eso le resultaba muy molesto. Yo le pregunté, en ese momento, que qué le resultaba más incómodo: si las vías cerradas o el hecho de que en unos cuantos años, si no tomábamos la responsabilidad de corregir el rumbo del país, serían nuestros hijos, ya con edad suficiente, quienes salieran a la calle a demandar una Venezuela mejor, con todo lo que eso implicaba. Eso es justo lo que está ocurriendo hoy, nuestros hijos están en las calles, exigiendo un mejor país y por eso los están matando... La responsabilidad de eso sigue siendo nuestra.
Hoy escribo desde el dolor, la rabia y la impotencia. Mañana, ya veremos... De todos modos, como alguna vez dijo el Historiador romano Tito Livio, El sol no se ha puesto aún por última vez
Animo Maria que cuando la noche esta mas oscura es por que ya va a amanecer, esta muy dificil la Vida en Venezuela es cierto y bueno a mi me han dado un trabajo en el extranjero y no quiero dejar a mi madre aqui por lo que como no la puedo llevar conmigo espero mandarla a Peru... Si yo estoy aqui se que puedo hacer lo que se pueda para conseguirle un medicamento pero al irme y dejarla es como dejarla desamparada en un pais que no parece tener Esperanza pero Dios hará cuando menos lo esperemos... A seguir pidiéndole a Dios que cambie a nuestra Venezuela por que no podemos poner nuestra esperanza en Hombres Dios les Dara su merecido a estos Engendros del Demonio que tenemos por Gobernantes... Dios esta a punto de actuar esperemos :D
Gracias por tus palabras, Sethroot. Qué difíciles son las decisiones a veces, tener una oportunidad como la que se te presenta y que eso represente dejar parte importante de tu vida acá, qué duro y más porque sería dejar solita a tu madre... Ojalá logres resolverlo, es fuerte.
Y sí, tienes razón, la fe y la esperanza de que esto cambie sigue allí, no la dejo morir, por más que esta dictadura haga para arrancarla, allí está, hay que seguir luchando...
Un abrazo fuerte, nuevamente gracias por tus palabras, @sethroot