"Creer en cumplir tus sueños es creer en ti mismo."

Mi nombre es Frank , apenas un joven de 24 años con sueños inalcanzables para muchos pero muy posible para un loco soñador como yo, que busca el propósito de la presencia en este mundo subreal.

Desde que inicié mi búsqueda vocacional aprendí que lo que más amo en la vida, es la vida misma. Pero aun así no tenia datos suficientes para poder entender el propósito de mi existencia, hasta que llego la luz, pero desde la propia oscuridad, enfermedad y sufrimiento del prójimo. Desde allí entendí que necesitaba ayudar a los demás de manera directa, y desde ese análisis existencial nació mi amor por la Medicina.

Así que comencé mi aventura como futuro medico, comprendiendo todo el sacrificio que amerita como el desvelo atendiendo a un enfermo, las largas horas de estudio y el amor constante son las cosas que caracterizaba mi día a día. Pero a pesar de todo esto necesitaba algo más en mi vida. Hasta que pude lograr explorar con mas profundidad mis pasiones encontrando como refugio de lo desconocido, de lo abstracto, de la magia que podemos hacer con nuestras manos, pies, garganta y todo lo que implica el ser humano. Así que comencé a tocar un instrumento musical muy conocido en Venezuela llamada "cuatro" seguramente porque solo posee 4 cuerdas.

Así comenzó mi amor a la música, es como mi amante pero sin ser infiel al amor de mi vida que es la medicina. Cada día me dejo llevar por la melodía, acariciar por los encantos del armonía y someterme al compás del ritmo. llenando mis dia de color, de esteticismo y belleza. Pero aun así ya estaba sintiendo discrepancia entre ambas pasiones y la única solución para que encontré fue converger ambos mundos para hacer lo que mas amaba... ayudar al prójimo.

Sin duda alguna la labor social es lo mas provechoso que puedo hacer con mi tiempo libre, ya que brindo sonrisas, a quien mas lo necesita como los niños con enfermedades crónicas por ejemplo. Personas que no quiere saber nada de su dolor aunque sea un segundo porque están ocupado dejándose llevar por los encanto de la música.

Y así es que encuentro mi paz interior, aunque tal vez no he encontrado mi propósito final solo se que seguiré todos mis sueños porque ha sido el secreto de mi felicidad...