A nivel micro, quizás la situación sea más manejable. Dentro de mi razonamiento, que quizás no sea el mejor, existen dos tendencias a la hora de criar y educar a un infante.

La primera es la actual que está influenciada por actividades o acciones que tiene como raíz la inclusión forzada, el mundo esnobista, lo dictado mediáticamente, entre muchas otras acciones.

Bajo estos esquemas es normal que exista la llamada GENERACIÓN DE CRISTAL que está siendo criticada frecuentemente. Estas críticas no se basan en la acción natural de crear una diferencia generacional, esto siempre a existido, sino que las propuestas están alejadas totalmente del desarrollo lógico a nivel social.

Lo más irónico de todo esto es que la generación de cristal no apareció como arte de magia. Fue creada y dríada por las generaciones anteriores como la Z, Y, X. así que no hay que quitarse la responsabilidad de crear infantes al punto de llegar a lo que muchas críticas.

En este caso. Solo se me ocurre una gran interrogante: ¿Cómo serán las generaciones posteriores a la de cristal?

En la segunda tendencia u opción, está la crianza que se pude dividir en dos opciones: Tradicional y lógica. Sin embargo, para poder exponerles mis puntos de vista debo aclarar esas tendencias.

En la tradicional, muchas veces se empelaba el castigo físico que, en muchas oportunidades, se convertía en maltrato infantil. En este punto el corregimiento de cualquier actitud negativa terminaba siendo una inculcación de un futuro mal proceder.

Personalmente, fui sometido a este tipo de maltrato. Por cosas de la vida y por lograr obtener un razonamiento lógico no termine siendo un criminal o algo parecido como es en la mayoría de los casos.

Sin embargo, considero que, en muchas ocasiones, este tipo de acciones que no apruebo para nada, lograron que aprendiera a las malas las cosas buenas. A pesar de esto no recomiendo para nada la aplicación de este tipo de crianza.

Por lo general siempre he considerado que estas acciones tienen como raíz una frustración por parte de los padres. Algo que se convierte en un extenso tema debatible.

En el caso de la lógica. La misma se basa en la aplicación de medios disciplinarios y de recompensas que valla en pro de mejorar las actitudes y actividades de los infantes.

Pueden preguntarle a cualquiera, si es que no lo vivieron en carne propia, que no hay nada más doloroso que perder los beneficios por un mal comportamiento o acto realizado.

De allí que el método de recompensas por logros y perdidas de beneficios por malos actos es la forma más lógica de lograr el buen desarrollo de la personalidad y razonamiento del infante.

Quizás para muchos este tipo de acciones no sean del todo positivas para la crianza de los infantes, pero considero que es mejor que ser un padre totalmente permisivo y con ello no se eduque al infante bajo los preceptos de valorar lo material tanto como lo intelectual y anímico.

Aparte que considero que es la mejor manera. Más si la comparamos con una práctica actual basada en la violencia verbal que busca minimizar al niño o niña simplemente para no verse superados por la inteligencia de estos o que los saques de su zona de confort que muchas veces es digital.