Infancia o adultez, ¿cuál prefieres?

Aquí es donde se me enreda el papagayo. Considero que cada una de estas etapas tiene sus ventajas y desventajas. Es por ello que elegir una entre las dos se me hace bastante difícil.

En la infancia, cuando es de manera normal, se puede vivir un mundo donde la responsabilidades y preocupación giran en temas nada complejos.

Se debe tener la responsabilidad de mantener el cuarto ordenado o de cumplir con las labores básicas designada en la casa que forman parte de la formación de carácter y responsabilidad del hombre del mañana.

Quizás las preocupaciones de la infancia giran en elegir el juguete o juego que se quiera realizar o de no perderse la serie televisiva infantil preferida o cosas así. No existen la angustia que vivimos en la etapa adulta.

De hecho, muchas veces rio cuando recuerdo o escucho a un niño o niña pidiendo ser adulto. No sabes lo que estas pidiendo es la frase básica que se me viene a la mente en estas siotuaciones.

Uno ve, como infante, muy atractivo la vida adulta. Sobre todo, porque uno siente que no está limitado a ciertas cosas que son prohibidas que hagamos o ejecutemos. El tomar decisiones a placer, no dormir temprano, salir a donde queramos, entre muchas otras.

Pero llega el avance a la adultez y es allí, precisamente en ese cambio, donde despertamos y nos horrorizamos con la cruda realidad. No quiero decir que la vida adulta es mala y que quiero regresar en el tiempo. Simplemente que no es lo que uno esperaba.

Comienzan las responsabilidades reales, la lucha por lograr las metas, lo complicado de las innumerables situaciones que de niños desconocíamos, y mucho, mucho, pero mucho más.

¡Claro! Comienza la libertad anhelada. O la supuesta libertad que anhelábamos. Ya podemos salir a donde queramos, podemos entrar a donde lo teníamos prohibido, podemos injerir cualquier comida o bebida sin estar escondido, entre otras cosas que legalmente no son permitidas.

Si bien es cierto que esa nueva libertad que nos otorga la adultez es real, también es cierto que tiene un costo bastante elevado. A medida que avanzamos en la adultez las cosas se van complicando y se comienza a sacrificar gustos o situaciones.

Esto se complica más cuando se comienza las relaciones amorosas y se va avanzando en ellas, así como cuando se comienza a caer en el juego del consumismo y de seguir las reglas establecidas para los adultos.

Ahora bien, aunque para muchos les parezca rara mi elección, me inclino por:

LA ADULTEZ

Seguidor fiel del F.C. Barcelona desde hace muchos años. Imagen de mi autoría

Da al menos 3 razones por las que prefieres la adultez

Si bien es cierto que la etapa infantil es muy bonita y que la mía estuvo llena de magia y de muchas cosas positivas que superaron a las malas que experimente, definitivamente me inclino por la adultez.

¡Si… es cierto que no es fácil ser adulto!, ¡Si es cierto que muchas veces uno se siente abrumado y lo que provoca es salir corriendo desnudo por una carretera gritando… me volví loco! ¡Si es cierto que quizás las responsabilidades nos hacen querer volver a la niñez!

Pero también es cierto que las experiencias adquiridas en la adultez son algo fuera de serie.

• El simple hecho de poder tomar decisiones por criterio propio, quizás sea la mejor de las opciones que te da el ser adulto. Indiferentemente que sean buenas o malas las decisiones tomadas, esto es algo que solo te lo permite esta etapa de la vida.

• El poder ir y venir a los lugares que uno quiera visitar es algo que no tiene comparación. Quizás no se logre de la mejor manera en cuanto a las comodidades y lujos que uno quisiera darse, pero el ser adulto te permite esa libertad que, como es lógico, no la tienes siendo un infante.

• Vivir una vida basada en tus creencias, ideología y pensamientos es otra gran ventaja de ser adulto. Uno es el dueño de poder elegir el momento ideal para realizar las cosas que uno desea y que soñaba de pequeño. Esta libertad te da la oportunidad de tener las cosas materiales que realmente te gusta, de vestir de la manera que mejor consideres para ti, de verte de la manera que siempre has considerado que quieres verte, entre muchas opciones que son limitada en la etapa de la niñez.

La vida no es nada fácil, quizás la etapa de la infancia facilite un poco las cosas con respeto a la adultez, pero esta última te da condiciones y situaciones que son positivas. Claro está que sin sombra no hay luz. Esto es algo muy real y simplemente complicado.

Hasta aquí mi participación en este concurso de la comunidad. Quisiera dejarles una composición fotográfica con varios momentos de mi infancia y mi adultez.

Antes de despedirme, quisiera invitara a @emy.pets05, @tocho2 y a @franyeligonzalez a que se unan y participen en esta iniciativa.

Emoji creado en Bitmoji. Diagramación de mi autoría

Si quieres conocerme un poco más visita mi publicación de presentación en Steem atreves de este enlace

Gracias a #Steemitblog por crear este tipo de iniciativas y a #steemkidss por permitirme publicar en esta comunidad

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