EL LEÓN Y EL MOSQUITO
Estaba un león durmiendo la siesta cuando se le acercó un mosquito sonando la trompetilla.
El león se despertó enfadado:
- ¿Qué vienes a hacer aquí con ese ruido?
- Pues vengo de paseo
¿Cómo te atreves a a despertarme a mí, que soy el rey de los animales? - ¡Vaya un rey! Usted tiene muy mal genio, pero yo no le tengo miedo.
- ¿Que no me tienes miedo? ¡Ahora verás quién soy yo!
El león se levantó con la boca abierta, pero el mosquito se le metíó en la nariz y lo picó con toda su fuerza. - ¡Ay, mi nariz, mi nariz!- y estornudó el león.
- No creas que por ser más grande que yo te tengo miedo!", dijo el mosquito desafiando al león
El mosquito seguía picando con todas sus fuerzas, y el león daba saltos y se revolcaba en la yerba sin poder librarse de él.
Por fin se fue el mosquito haciendo burla: - ¿No decías que eras el rey? ¿Qué te ha parecido la paliza? Voy a decírselo a los demás para que se rían.
El mosquito sintiéndose victorioso, retomó el camino por donde vino. En poco tiempo el mosquito se tropezó con una tela de araña y vencido se vio también.
Moraleja: No existen nunca peligros pequeños, ni tropiezos insignificantes.