Mario Benedetti lo expresó de forma mágica en sus palabras, Argentina es un país de gente buena y noble, de calles hermosas, paisajes increíbles.

Actualmente pasa por un momento de elecciones presidenciales debatiéndose entre dos posturas bien puntuales. Ciertamente soy venezolana y no puedo exponer las razones de cada argentino para inclinarse por cada postura; pero en el debate realizado hace pocas horas uno de los temas centrales fue Venezuela, por ello me compete y me permito dar una opinión.

En el tema Venezuela presente en el debate presidencial de Argentina. El presidente Macri y el candidato Fernández con sus puntos de vista dejaron claro que difieren totalmente en la forma de ver el régimen que somete al país tricolor.

El presidente Macri expuso que bien se está con la dictadura o no se está con ella; llamando las cosas por su nombre; por otro lado el candidato Fernández se mostró preocupado y pidió no ver jamás soldados argentinos en tierras venezolanas. La verdad de esta última idea es la primera vez que yo escuchaba tal planteamiento.

Desde mi punto de vista, y creo coincidir con la mayoría de los venezolanos, no es necesario el envió de soldados a las tierras venezolanas. El deseo unísono de los ciudadanos es simplemente que se rompa relación con los corruptos, que se encuentran administrando las riquezas y los poderes en Venezuela.

Los venezolanos mantenemos oración constante porque los cielos azules argentinos no caigan en manos del socialismo destructor que ha sido el cáncer que ha martirizado Venezuela. Esto es algo realmente grave, si creen que están pasando por un momento duro en la economía o en la política miren un poco más allá de lo queda de nuestra patria.