LA INCREDULIDAD MOJÓ AL GATO.

Cada mañana la pequeña “Cotufa” sale a explorar y a jugar un rato por los alrededores de la casa. Como ella es muy curiosa, se encontró con muchas cosas que le llamaron la atención.

Cotufa: ¿Quién eres tú? ¿Por qué estás sobre esa hoja?

Samy: Yo soy "Samy" una "Mosca de Frutas". Estoy sobre ésta hoja porque estoy buscando comida y refugio. Mira hacia el cielo, va a llover.

Cotufa: ¡Pero el cielo está azul. Yo no veo nubes grises.!

Samy: Te equivocas mi querida amiga, las nubes grises vendrán con la brisa, así que escóndete, porque va a llover.

“Cotufa” se quedó muy pensativa, pero no le hizo caso a la Mosca Samy. Siguió su camino y se encontró con la tortuguita Scuichi y la morrocoyita Rosita.

Cotufa: ¿Por qué se esconden? Yo no les haré daño.

Rosita: Nos escondemos porque va a llover y nuestro caparazón es nuestro propio refugio.

Scuichi: Ella tiene razón. Yo vivo en el agua, pero si llueve muy fuerte no quiero que la corriente me arrastre a otro lugar.

Cotufa: Sigo sin entender, el cielo está despejado, no tiene nubes. ¿Cómo saben que va a llover?

Cotufa, algo confundida, siguió caminando. Se dio cuenta que iba una fila de bachacos caminando muy rápido, con pedacitos de hojas sobre ellos. Se acercó al bachaquito Cheo y le preguntó:

Cotufa: ¿Qué haces? ¿Por qué caminas tan rápido?

Cheo: Estoy buscando comida para llevarlo a mi cueva. Voy rápido porque va a llover y estoy muy lejos de mi refugio.

Cotufa: ¿Cómo es eso posible? Yo veo el cielo sin nubes grises.

Cheo: No todo lo que ves, es lo que parece ser, mi apreciada amiga. Está haciendo mucho calor, significa que el vapor que sientes es porque las nubes se están cargando para poder llover y la brisa traerá esas nubes muy pronto.

Cotufa no entendió mucho las explicaciones que le habían dado Samy, Rosita, Scuichi y Cheo, así que se sentó muy relajada y muy pronto se quedó dormida.

Cuando menos se lo esperó, empezó a llover tan fuerte que no le dio chance de ocultarse. Todos estaban bien refugiados, pero ella solo logró cubrirse con unas hojas.

Moraleja: Hazle caso a tus instintos, muy pocas veces fallan.

Nota: Los animales pueden sentir los cambios de presión en el aire, ellos poseen sentidos mucho más desarrollados que los humanos, y gracias a esto, pueden captar lo que va a suceder.

Ésta es una historia ficticia. 100% original y exclusiva para #Steemit.

Las fotografías son de mi autoría, fueron tomadas con un Samsung Galaxy A02, y editadas en PowerPoint.

Quiero agradecer a la comunidad #WorldOfXpilar y al amigo @adeljose por ésta iniciativa tan espectacular del Concurso: “Creando Historias”.

Aprovecho de invitar a @luimer69 y a @teretiti, para que puedan deleitarnos con sus magníficas historias.

Dedicado a mis amigos amantes de los animales @wendyalexa y @orinoquense.

Hasta la próxima historia.

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