Reto Venezuela #3: Mi grito de Libertad.
¿Expresar o callar?
Como frenar una tsunami de pensamientos, como ignorar el bombardeo de ideas que se vienen al cerebro constantemente al sentir tanta impotencia.
Callar es destruir cada hilo de tu voz lentamente, no podemos mantener tanto silencio dentro de unos ojos que lloran a gritos.
No puedes cerrar los ojos a la realidad que golpea tu mirada, que destruye cada parte de tu conciencia.
Como haces para guardar tus manos en los bolsillos cuando alguien te pide dinero porque no tiene que comer.
Que difícil es salir a la calle cuando hay millones de miradas escondidas en la oscuridad esperando que termines de comer para acechar las sobras de tu comida.
Como puedes comer ante los ojos de la necesidad.
No podemos dormir felices cuando hay personas que lloran día a día la perdida de un grito que dejo de retumbar en el cielo de nuestras tierras.
Madres que dejan ir a sus hijos a un huracán de criticas y humillaciones porque creen que un papel dice que no eres parte de sus fronteras.
Como las personas creen que tienen el poder de humillarte cuando solo tenemos un mismo padre llamado Dios.
A veces me pregunto ¿Valdrá la pena comenzar de 0? ¿Valdrá la pena aguantar tantos golpes de la vida? ¿Es justo vivir esto para ver que no todo en la vida es perfecto? Que tanto se puede abrir tu mente para darse cuenta que al final estas rodeada de gente que te dice lo que creen sin pensar lo difícil que es llevar unos zapatos tan pesados llenos de dolor por dejar a tu familia, tristeza por dejar a tus amigos y decepción porque no pudiste hacer algo para cambiar tu país y mejorarlo.
Como dejas de trabajar en tu país para enriquecer a otro.
Que difícil es estar en otro país y acostarte con la barriga llena y pensar si tu familia ha comido esta noche.
Nunca había tragado tanto dolor, como me he tragado cada palabra que no he podido expresar.