Primer concurso #Cuatrocuentos: ¿Qué coño pasa aquí? / Cálido y frío.

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Soplan con la fuerza feroz de un coloso titán, los cálidos vientos del 21 de marzo del equinoccio de primavera del año 2017.

Por un costado del desierto de Sahara, en las inmediaciones del noreste de África en Mauritania, un país que ha sufrido los azotes de la guerra, saboreando a cuenta gotas, la angosta generosidad de la naturaleza. Es la hija huérfana de los derechos humanos y dela libertad, pues, en pleno siglo XXI es sometida a la esclavitud involuntaria y a los más dolorosos vituperios, de carencias y olvido.

Pareciera que su doloroso karma, no tiene a bien acabar, sus pobladores viven en las condiciones más inhóspitas e inclementes, el clima les castiga hasta cortarles la respiración a ratos, inhalando más arena que oxígeno, experimentando a diario la apnea del sueño, entre ronquidos de hambre y las exhalaciones, suplican por un segundo más de vida.

En ese debatir existencial, discurren su vida Kaira y Ganhesco, dos jóvenes esposos, nativos del lugar, quienes por una rara suerte del azar, fueron seleccionados con una beca para estudiar relaciones internacionales en el extranjero, en la universidad de Cambridge en Norte América. Una vez graduados, sin que el cemento de Tío Sam les congelara el corazón, resolvieron regresar a sus orígenes, a fin de ayudar a su pueblo como diplomáticos voluntarios en ayuda humanitaria.

Pero dicha misión no la tenía fácil, por ser ese lugar, una zona de conflicto bélico, pretendida por el estado islámico para colonizar el lugar, se interponen al progreso y evolución del territorio. Por lo que Ganhesko y Kaira, maquinan planes que puedan franquear las acciones y así ayudar a su adolorida gente.

Tendidos sobre la arena del desierto uno al lado del otro, con las manos entrelazadas detrás de la nuca, con la mirada fija hacia el estrellado cielo del firmamento, fertilizando su sueño filantrópico e inspirados por el cálido ambiente nocturno, inician un sensual juego de caricias y ardientes besos, como preámbulo para iniciar un ritual de magia sexual tántrica, mismo que es interrumpido al ver pasar un artefacto celeste, rasgando las tinieblas del obscuro firmamento por un largo rato.

Lo que captaron sus ojos tenía forma de calavera, y ciertamente causaba perturbación su apariencia, de larga y refulgente cola y en el otro extremo asomaba la cabeza con un penacho en la frente, despidiéndo rayos congelados en forma esporas, precipitándose a la tierra en direcciones concéntricas.

Habían oído en los noticieros nacionales e internacionales, que científicos de la Nasa, advertían sobre el paso del asteroide TB145 que rozaría la órbita de la tierra, sin causar mayores daños al planeta. Pero lo cierto fue, que desde esa gélida noche desértica, la vida de los lugareños nunca fue la misma. Siendo testigo, de innumerables sucesos, que le cambiaron para siempre y para bien, lasuerte de la sufrida sociedad de Mauritania.

Los esposos, aturdidos y temerosos por lo recién presenciado, se retiran presurosos a su Jaima, una suerte de choza móvil, semejante a una tienda de acampar, muy característica de la idiosincrasia nómada del lugar. Luego de batallar por un largo rato contra el insomnio, logran conciliar el sueño.

Sueño que fue intempestivamente contrariado por luces fluorescentes, que iluminaban la choza, cual si fueran rayos láser. En el exterior de la tienda, se oía una marcha de centenares de pasos, cual ejército en un cuartel militar ejecutando un orden cerrado. Al mismo tiempo se escuchaban voces, gemidos, mugidos, silbidos, graznidos, cual si fuera parque zoológico en plena visita dominguera.

Kaira y Ganhesco, no salen de su asombro, y en cuclillas sobre la estera, que les fungía de cama para dormir, se miraban fijamente boquiabiertos, y con el corazón marchando al ritmo del orden cerrado. Tranzando con su miedo y su curiosidad,no saben si salir a investigar el fenómeno ocurrido, o esconderse debajp de las piedras.

Ganhesco más audaz y templado que su chica, elige salir y enfrentarse a las circunstancias, mientras ella, pensaba más en resguardarlo con su amor protector.

Él irrumpe hacia el exterior, tirando de la mano a Kaira, quien se deja llevar, confiada, pero terriblemente asustada. Una vez afuera, presencian un escenario, zoo – humano, poblado de criaturas de apariencias inverosímiles, animales con forma humanoide, criaturas cabeza de águila real y cuerpo de caballero, vestidos con uniforme de la armada terrestre, los había con diferentes rangos y jerarquías, y sólo los de mayor investidura hablaban un idioma desconocido pero increíblemente comprensible para el cerebro humano; aunque eran parcos en palabras, pero fluidos en acciones.

En lo alto de unos montículos de arena, formados por la caprichosa acción del viento, la pareja divisa el enorme ejército, que escuchaba marchando desde el interior dela tienda de dormir, en posición de combate, estos son de cabeza más pequeña como de polluelos de águila, pero con actitud fuerte y defensiva, en actitud de responder una orden para la acción.

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Pero - ¿qué acción? se preguntaban los chicos
¡Vamos a llamar a la policía mi amor! Imploraba Kaira
Estás loca, qué pueden hacer, ¡ante este descomunal ejército! Respondía Ganhesco tratando de sostener el temple, para no amilanar más a su compañera.
Entonces, ¿qué haremos? ¡Nos van a matar!
No lo creo, agregaba el chico, ya lo hubiesen hecho, creo que vienen a ayudarnos.

En medio de la tertulia conyugal, se acerca a ellos, una de las figura de mayor jerarquía, y les modula un pequeño pero solemne discurso, desprovisto de floridas palabras, en el que les hace ver que vienen con intenciones pacíficas, que llegaron en vehículos espaciales de alta tecnología, orientados por las esporas viajeras del cometa TB145, las cuales abren portales cósmicos interdimensionales, que dan saltos cuánticos estelares, abriendo la posibilidad de confrontar universos paralelos, para bien o para mal.

Y para la buena suerte de Mauritania, su visita era para hacerle el bien a esa nación, tan desprovista de la más mínima bonanza. Para lo cual este ejército de seres aguiliformes, se hacía llamar “La cofradía Águilas del Sol”, una confederación galáctica de hermanos mayores de luz, que fungen como guardianes de los universos estelares, en defensa de los pueblos más deprimidos del planeta, que sufren en manos de gobiernos de sombras; quienes movidos por sus egóicos intereses, ponen a sufrir a propósito, naciones enteras, utilizándolos como conejillos de indias, aprovechándose de su ignorancia y pobreza.

Kaira y Ganhesco, absortos ante el benevolente discurso no terminan de creer lo que están escuchando, y dudan si lo que viven es producto del sueño, pero las miradas conscientes de cada uno, les hace caer en cuenta, que efectivamente, están en lúcida vigilia.

Vigilia que corroboran, al escuchar una estruendosa ráfaga de disparos de armas de largo alcance, con artefactos explosivos fragmentarios, detonadas por grupos Yihadistas del estado islámico, sembradores del terror, la desolación y la gran mayoría de los males, de la región. La presencia de esos grupos armados, generó un gran caos y confusión en la población, alcanzando dimensiones de un enorme holocausto, de un potencial poder destructivo.

En cada rincón del país, se divisaba un ambiente catastrófico surreal, las calles ondulaban como si formaran parte de una atmósfera acuática y las líneas espaciales se entrecruzaban, desvaneciendo los límites de arriba y abajo, de ancho, largo y profundo, generando inter dimensiones paralelas.

Mientras estas transformaciones temporo espaciales se desarrollaban, el comandante de la cofradía de las águilas del sol, terminaba su discurso, ante el asombro impertérrito de los esposos Mauritanos, que lo escuchaban hipnotizados, olvidándose por un instante de la caótica situación.

Situación que en cuestión de segundos, fue controlada por el ejército, del sol de las cabezas de águila, sin derramamiento de sangre, ni violencia física. Pero sí con la fuerza y carácter del vuelo de un ave real, que planea impávida por el espacio aéreo, tan seguro de su vuelo, tan solemne y determinante.

El ejército del terror Yihadistas, fue abducido por un comando de la confederación galáctica, desde lo alto del cielo abierto quienes piloteaban una nave nodriza, absorbiendo todo su arsenal destructivo y a todos sus integrantes, llevándoselos a otro portal dimensional, a recibir seguramente su merecido castigo.

El comandante, culminaba su discurso con los muchachos, a la vez que terminaba de orientar a su ejército con las maniobras y estrategias marciales, con tan sólo el dominio de su mente, y el sexto sentido de la intuición, porque dominaba el arte de la multiplicidad del espacio, la tele transportación y el estado de jinas.Y mientras ordenaba la retirada, les encargaba la misión a los jóvenes para lo cual habían sido encomendados.

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La de ayudar a restaurar el orden, la dignidad y la bonanza material y espiritual, de su pueblo, con los recursos humanos y materiales, que sus nuevos hermanos galácticos les proveerían.

Llegó el amanecer y con él, un nuevo paisaje de fertilidad, progreso y bienestar, adornaba la región. Un nuevo cielo extendía su manto generoso y esperanzador para sus pobladores, y Kaira y Ganhesco, eran el nuevo mesías, salvadores de su renovado suelo, pero que conservaba la calidez de soleados días y las frías noches de su enigmático desierto.El mismo que será nuevamente el escenario del ritual de sexo sagrado, que dejaron inconcluso, aquella tibia y gélida noche de equinoccio primaveral.

Llegamos al final de la historia amigos, espero que les haya atrapado. No olviden apoyarme con sus comentarios, muy apreciados por mí.

Gracias por leer. Mil abrazos.

Les dejo el link del concurso donde explican las condiciones por si se animan a , mucha suerte para todos

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