Habia una vez un árbol muy grande cargado con limones, en el conocemos un pequeño naranjo llamad "Alvin" era un poco torpe e infantil, por eso siempre se le dificulto ser escogido por eso el campesino nunca lo tomo del árbol.

Un día el árbol osea la mama de Alvin tuvo una conversación con su pequeño retoño.

• Mama árbol: Oye Alvin no crees que has estado un poco tiempo demás en el árbol y no has llegado a madurar.
• Alvin: No mami es solo cuestión esperar.
• Mama árbol: Tienes razón mi amado hijo, pero el tiempo pasa y lo desaprovechamos.

Alvin termino de conversar con su madre y estuvo toda la noche meditando en las palabras de su mama. No podía pensar en otra cosa que no fuera "el tiempo pasa y lo desaprovechamos." Al día siguiente el campesino regreso a este árbol a recoger mas frutos.

El árbol estaba muy emocionada por ver cuales de sus pequeños lograron madurar, veía muy atenta quienes eran los elegidos por el campesino, para su sorpresa el ultimo en dejar el árbol fue Alvin. El árbol se puso contenta pues por fin su hijo maduro y pudo enfrentar la vida.

Reflexion: Apesar de que es el final de esta historia, sigue siendo el comienzo de otra aventura para Alvin. A lo largo de este cuento pudimos observar un gran desarrollo en Alvin, como dejo de ser una fruta inmadura hasta llegar a ser madura, así solemos ser las personas "inmaduras e infantiles" en punto de nuestras vidas, mas sin embargo los consejos de nuestros padres y las personas de nuestro circulo, nos ayudan a "Madurar como la naranja."

Aprovecho también de mostrarles mi proceso de Power Up, a continuación: